El fútbol francés, donde milita el costarricense Keylor Navas con el PSG, abre la puerta a una reducción generalizada de los salarios de los jugadores como consecuencia de la crisis que azota a la Ligue 1 y la Ligue 2, con estadios sin público y la pérdida del contrato de derechos de televisión con Mediapro.
Dicha empresa que se hizo con el 80% de los derechos de televisión para las temporadas 2020-2021 hasta 2023-2024 por 814 millones de euros por año pero no fue capaz de cumplir con el acuerdo, motivo por el cual se rescindió el contrato.
Una delegación de presidentes de clubes de fútbol profesional y el sindicato de jugadores han iniciado las negociaciones para recortar los sueldos de los futbolistas, con el objetivo de reducir el peso de la masa salarial mientras el fútbol francés atraviesa graves dificultades económicas, informa L’Équipe.
Su estandarte, el París Saint-Germain, cerró la temporada 2019-2020 perdiendo 125,8 millones de euros.
La Direction Nationale du Contrôle de Gestion (Dncg, por sus siglas en francés), la organización responsable del seguimiento y control de la contabilidad de los clubes de fútbol profesional en Francia, ha estimado pérdidas de 800 millones de euros para los clubes de la Ligue 1 al final de la temporada 2020-2021.
“Sin una reducción drástica de los sueldos, no hay sostenibilidad del modelo”, defiende Jean-Marc Mickeler, director de la Dncg. Los sueldos son, de hecho, el principal gasto de los clubes franceses de la Ligue 1 y la Ligue 2 superando el 50% de los gastos según Adnkronos, una cifra que en el caso del PSG se elevó hasta el 75% en la 2019-2020. “Una reducción del 30% de los salarios nos permitiría volver al equilibrio económico”, añade Mickeler, siendo ése precisamente el porcentaje de rebaja solicitado por los clubes.
La Unión Nacional de Futbolistas Profesionales (Unfp) está dispuesta a negociar. “Facilitaremos las cosas para que los clubes sobrevivan, estamos dispuestos a ayudar”, afirma su copresidente Sylvain Kastendeuch, recordando que cualquier acuerdo será “solo indicativo e incentivador, y que cada contrato deberá modificarse individualmente”.
La Ligue 1 no es la única competición en dificultades, ya que la Serie A italiana se plantea posponer el pago de salarios, para así ganar tiempo y lograr la liquidez necesaria para afrontar los pagos y evitar sanciones.
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