El equipo del Manchester City hizo común su clasificación a la final de la EFL Cup. Tal es así que, por cuarta vez consecutiva, avanzó al último encuentro del certamen y en esta ocasión sucedió al superar a Manchester United en el derbi por 0-2 en el Old Trafford.
A sus formas, ambos equipos le dieron dinámica al partido en los primeros minutos. Apenas a las pocas jugadas del inicio, los dueños de casa dieron el avisaron por medio de Marcus Rashford, a quien le anularon la apertura del marcador por fuera de juego. Al instante, Ilkay Gündogan también recibió la anulación de un tanto en la visita por el mismo motivo.
En este ida y vuelta, el cuadro rojo buscó imponerse desde los pies de Bruno Fernandes, quien sacó un buen disparo lejano, pero el arquero Zackary Steffen le negó el festejo. Por esta vía del disparo desde afuera del área, Kevin De Bruyne hizo lo propio al cuarto de hora de juego e impactó en el palo izquierdo.
Pese a los intentos, la continuidad del primer tiempo se mantuvo sin goles, ante un manera de los Celestes inclinada hacia la posesión de la pelota y una postura de contraataque por parte de los de Ole Gunnar Solskjaer.
Ya en la segunda parte, ante todo estilo, los Ciudadanos se hicieron con el tanto inicial desde la pelota parada. Luego de un tiro libre de Phil Foden por la izquierda, John Stones apareció por el centro del área para empujar la pelota hacia la red a los 50'.
Esta distancia mínima fue suficiente para que el equipo de Pep Guardiola tome el control del encuentro y así lo aprovechó en el último tramo: Fernandinho marcó el segundo gol al minuto 82 tras un formidable volea, que resultó inalcanzable para Dean Henderson en la esquina izquierda.
Gracias a esta victoria, el City depositó, otra vez, su boleto en la instancia decisiva de la EFL Cup, lo que se volvió cotidiano en los últimos años. En tal choque, que será en abril, enfrentará a Tottenham Hotspur en Wembley.