Las fiestas de Neymar ya dejaron de ser un mito del mundo del fútbol y se convirtieron una realidad que año a año despierta el interés de la prensa deportiva y, por supuesto, también de la chimentera. Sus festejos, ya sean por su cumpleaños, Carnaval, Navidad o la famosa Réveillon de fin de año en Brasil, siempre son multitudinarios, sin escatimar en gastos y suelen dar que hablar durante varios días.
Sin embargo, en este caso, sus festejos dieron que hablar pero por un motivo que no es positivo. Es que en plena pandemia, trascendió la información de que el brasileño estaba planeando un multitudinario festejo que, no sólo iba a durar cinco días y que iba a concluir en Año Nuevo, sino que además incluía una lista de casi 500 invitados. La noticia generó una gran indignación en Brasil, uno de los países más afectados por el coronavirus, y en las últimas horas se hablaba de una posible cancelación del esperado evento.
Sin embargo, el mismo Neymar se encargó de mostrar en las redes sociales que su fiesta seguía en pie, aunque claro, con números muy distintos a los que se habían dado inicialmente. Con un video en las redes sociales, Ney le enseñó a sus seguidores los preparativos para el festejo e ironizó sobre la polémica: "Cena en casa, con distanciamiento entre una silla y otra. Y no es para 500 personas, je", expresó el brasileño.
En sus primeras declaraciones sobre la polémica, Neymar dejó en claro que estaba al tanto de los rumores y su descontento por la situación. Tras dejar su mansión en Mangaratiba (Río de Janeiro), el crack del PSG viajó al Balneario Camboriú, en Santa Catarina, donde también tiene residencia. Fue ahí donde se habría realizado la cena para despedir el año.
Previo a los videos de Ney, sus asesores de prensa negaron que hubiera organizado una fiesta para numerosas personas y afirmaron que celebraría la llegada del nuevo año en una cena con pocos familiares y amigos. "Neymar Jr. no promoverá ninguna fiesta este año. Estamos en plena pandemia y él está con sus amigos y familiares y van a celebrar el año nuevo entre ellos", afirmó Day Crespo, su asesor de prensa, en un mensaje publicado en las redes sociales el miércoles.
"Espero que todos aquí seamos felices después de un largo y difícil año. Merecemos celebrar nuestras vidas. Momentos únicos quedarán eternizados en nuestra memoria", afirmó el futbolista en otro comentario sobre un vídeo que también publicó en Instagram y en el que tanto él como su hijo se someten a exámenes para el diagnóstico del coronavirus.
Además de las críticas, Neymar recibió una notificación de la Justicia para que ofreciera explicaciones sobre la organización de una fiesta que podría facilitar la propagación de la covid.
En su respuesta a la notificación que recibió del Ministerio Público, el jugador alegó que pretendía pasar la última noche del año junto a algunos pocos amigos y familiares y negó todas las informaciones sobre la fiesta que organizaría en Mangaratiba.
Las fiestas de Neymar ya dejaron de ser un mito del mundo del fútbol y se convirtieron una realidad que año a año despierta el interés de la prensa deportiva y, por supuesto, también de la chimentera. Sus festejos, ya sean por su cumpleaños, Carnaval, Navidad o la famosa Réveillon de fin de año en Brasil, siempre son multitudinarios, sin escatimar en gastos y suelen dar que hablar durante varios días.
Sin embargo, en este caso, sus festejos dieron que hablar pero por un motivo que no es positivo. Es que en plena pandemia, trascendió la información de que el brasileño estaba planeando un multitudinario festejo que, no sólo iba a durar cinco días y que iba a concluir en Año Nuevo, sino que además incluía una lista de casi 500 invitados. La noticia generó una gran indignación en Brasil, uno de los países más afectados por el coronavirus, y en las últimas horas se hablaba de una posible cancelación del esperado evento.
Sin embargo, el mismo Neymar se encargó de mostrar en las redes sociales que su fiesta seguía en pie, aunque claro, con números muy distintos a los que se habían dado inicialmente. Con un video en las redes sociales, Ney le enseñó a sus seguidores los preparativos para el festejo e ironizó sobre la polémica: "Cena en casa, con distanciamiento entre una silla y otra. Y no es para 500 personas, je", expresó el brasileño.
En sus primeras declaraciones sobre la polémica, Neymar dejó en claro que estaba al tanto de los rumores y su descontento por la situación. Tras dejar su mansión en Mangaratiba (Río de Janeiro), el crack del PSG viajó al Balneario Camboriú, en Santa Catarina, donde también tiene residencia. Fue ahí donde se habría realizado la cena para despedir el año.
Previo a los videos de Ney, sus asesores de prensa negaron que hubiera organizado una fiesta para numerosas personas y afirmaron que celebraría la llegada del nuevo año en una cena con pocos familiares y amigos. "Neymar Jr. no promoverá ninguna fiesta este año. Estamos en plena pandemia y él está con sus amigos y familiares y van a celebrar el año nuevo entre ellos", afirmó Day Crespo, su asesor de prensa, en un mensaje publicado en las redes sociales el miércoles.
"Espero que todos aquí seamos felices después de un largo y difícil año. Merecemos celebrar nuestras vidas. Momentos únicos quedarán eternizados en nuestra memoria", afirmó el futbolista en otro comentario sobre un vídeo que también publicó en Instagram y en el que tanto él como su hijo se someten a exámenes para el diagnóstico del coronavirus.
Además de las críticas, Neymar recibió una notificación de la Justicia para que ofreciera explicaciones sobre la organización de una fiesta que podría facilitar la propagación de la covid.
En su respuesta a la notificación que recibió del Ministerio Público, el jugador alegó que pretendía pasar la última noche del año junto a algunos pocos amigos y familiares y negó todas las informaciones sobre la fiesta que organizaría en Mangaratiba.