Chelsea fue el principal protagonista del último mercado de pases sumando calidad en la última línea de la cancha. Pero Lampard decidió que esos futbolistas arrancaran desde el banco ante Aston Villa y, luego, cuando ingresaron, tampoco pudieron rescatar a los Blues, que terminaron empatando por 1-1 en Stamford Birdge.
El conjunto blue, que venía de una dura derrota ante Arsenal en el Boxing Day, salió con energías buscando recuperarse. Y tras generar las mejores chances de riesgo en el inicio, finalmente pudo abrir el marcador luego de una gran jugada colectiva que culminó con un cabezazo certero del experimentado Giroud.
Pero hasta ahí llegó el fútbol de Chelsea, que contó desde el arranque con los revulsivos Mason Mount, Christian Pulisic y Callum Hudson-Odoi. En el complemento, los Villanos encontraron la igualdad gracias a una aparición por el segundo palo de Anwar El Ghazi.
Y cuando entraron los supuestos "grandes refuerzos" de Chelsea en Timo Werner y Kai Havertz, la situación no mejoró: los Blues se quedaron sin ideas en su propio estadio y no pudieron marcar el gol en el final.
Así las cosas, un Chelsea sin ambición se quedó sin los tres puntos y con un panorama triste para cerrar el 2020. En una Premier que les viene dando chances a todos, los Blues no han sabido aprovechar ninguna.
