El equipo de Monterrey terminó la labor que comenzó en Tijuana. En un juego de vuelta soso, aburrido, que no merece llamarlo final, empató a un gol con a Tijuana, para con global de 2-1 coronarse por tercera vez en su historia campeón de Copa en México.
Ahora sí, sea como sea, Monterrey puede alzarse como el campeón de todo en el futbol azteca. Nadie le ha quitado el título de Liga que ganó en el Apertura 2019, nadie le ha quitado el título de la Liga de Campeones de la Concacaf y ahora tiene la Copa.
Si hay que sumar, los regios han ganado seis campeonatos en el milenio, cuatro de liga y dos de Copa.
El juego sólo tuvo destellos de final, nada más.
El primer tiempo bien pudo comenzar hasta el minuto 38 de juego. Fue ahí cuando llegaron las emociones. Fabián Castillo al fin mandó un buen centro, pero Christian rivera dudó un segundo el suficiente para no colocar su disparo lejos del joven defensor Eric Cantú quien salvó su portería.
Así, Monterrey se dio cuenta de que iba en serio, por eso Jesús Gallardo reventó el larguero de Jonathan Orozco, después un cabezazo de Sebastián Vegas obligó al veterano portero de Xolos a realizar un gran lance.
Con el correr del reloj, la necesidad de Xolos se transformó en desesperación. Luis Cárdenas comenzaba a trabajar con tiros de todos lados provenientes de Fabián Castillo.
Mohamed hacía cambios para jugar a la contra, pero para eso por lo menos se necesitaba tener un momento el esférico y Rayados ni eso podía hacer.
Pero Monterrey traía la suerte de campeón de su lado. El balón por fin le llegó a Janssen, quien se “comió” al novato Víctor Gumzán para marcar el penalti que el mismo holandés hizo (86’). La banca de Monterrey festejaba el gol cuando Gerson Vázquez en un tiro de larga distancia empató el juego (88’).
Pero aún le quedaba un gol para empatar. A Monterrey le marcaron otro penalti, Nico Sánchez lo falló, pero ya Tijuana estaba entregado.