Regresaron las noches mágicas de la Champions League y volvieron las remontadas históricas del Real Madrid. El conjunto merengue se logró reponer de un 2-0, para terminar goleando al Liverpool 2-5 en la ida de los octavos de final.
Real Madrid estiró su invicto con Liverpool a siete partidos, volvió a ganarle prácticamente con el escudo y ni siquiera le permitió ser feliz a los de Jürgen Klopp cuando al cuarto de hora inicial ganaban 2 a 0 imaginando un desenlace que no fue.
El dueño de casa abrió la cuenta a los 3 minutos gracias a un centro de Mohamed Salah desde la derecha. Darwin Núñez se anticipó a Eder Militao y, de taco, dejó sin respuestas a Thibaut Courtois que más tarde cometería un grosero error para otro festejo local.
Liverpool parecía una aplanadora. Cuando iban 11, Cody Gakpo cedió para Salah que se filtró dentro del áera grande y buscó definir al palo del arquero sin fortuna por poco. No obstante, el egipcio tuvo revancha en la jugada siguiente y Real Madrid quedaba groggy en el Reino Unido.
Antes del cuarto de hora, Daniel Carvajal dio un pase para atrás a Courtois y el belga no supo controlar. La pelota le rebotó en la rodilla y se la dejó servida a Salah que colocaba el 2 a 0 celebrado por el pueblo colorado y lamentado por el costado blanco.
Como si le hubiese dado 15 minutos de regalo, Real Madrid se acomodó en Anfield, se adueñó del partido, y liquidó al Liverpool que pasó del gozo a la desazón. Los de Ancelotti fueron una verdadera orquesta para aniquilar a su contrincante con un ballet de Vinicius y Karim Benzema en ofensiva.
Los españoles descontaron en el momento justo y cuando más necesitaban una muestra de carácter. Vinicius trianguló con Benzema y el brasileño, de media vuelta, colgó la pelota del palo más alejando de Alisson Becker para estampar el 2 a 1 cuando apenas iban 20 del primer tiempo.
El partido era una obra de teatro, la mejor película en taquilla, una pieza de museo. Vinicius exigió al arquero del Liverpool, también se lo perdió Federico Valverde por arriba del travesaño, y en el área opuesta Real Madrid se salvaba de recibir el tercero porque entre Daniel Caravajal y Eder Militao le evitaron otro festejo a Darwin Núñez.
Los de Jürgen Klopp tenían todo prácticamente controlado hasta que Valverde metió un pase al vacío que fue a buscar Vinicius. Todo estaba en orden para el local porque Joe Gomez se interpuso y tocó para Alisson que, a la hora de despejar, metió el esférico en el cuerpo del brasileño que con su cadera empató las cosas en Anfield.
Real Madrid terminó mejor el primer tiempo y empezó la complementaria de la misma manera pero con la efectividad para liquidar la historia. Liverpool, que ya masticaba bronca en el descanso, vio como se iba el partido de ida en un parpadeo y en suelo inglés.
A los 2 minutos del período final llegó el 3 a 2 para el Merengue en un tiro libre de Luka Modric que encontró el cabezazo de Eder Militao en la puerta del área chica. Un rato más tarde, el marcador volvió a ampliarse tras una pared entre Rodrygo y Benzema que el francés terminó sacudiendo y, con rebote en Gomez, descolocó por completo a Alisson.
Más allá de algún reclamo de penal aislado y un disparo de afuera de Stefan Bajcetic, los Reds estuvieron como espectadores en Anfield durante la complementaria. Y el Merengue, como una sinfónica, liquidó el asunto con un verdadero golazo.
Iban 22 y el croata Modric encabezó un contragolpe. Rápidamente, antes de trastabillar, descargó con Vinicius que cedió para Benzema que venía mejor perfilado. El francés, en un pedazo de césped, dejó en el camino al arquero local y definió con el arco a su merced.
Liverpool, que empezó la noche con un resultado sumamente favorable y esperanzador, recibió la peor goleada en Anfield por competencias internacionales. Real Madrid, el que va por otro título en este torneo, ganó 5 a 2 el partido de ida de los octavos de final para liquidar prácticamente esta serie de Champions League.
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