El alzhéimer es la primera causa de demencia neurodegenerativa a nivel mundial. Se estima que en el mundo hay cerca de 50 millones de personas que lo padecen.
La acumulación de beta amiloide en el cerebro es un conocido precursor del alzhéimer. Antes de que aparezcan los primeros síntomas, estos depósitos van formando placas entre las neuronas que resultan tóxicas y son responsables del progresivo deterioro cognitivo.
Investigadores de la Universidad Tufts (Estados Unidos), que están trabajando para comprender qué podría retrasar la progresión de la enfermedad, han medido en el laboratorio el efecto de 21 compuestos diferentes en células neurales afectadas.
El estudio, publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine, identificó encontró cinco compuestos que tenían una “prevención realmente sólida de estas placas”: las catequinas el resveratrol, la curcumina, la Metformina y la citicolina.
Los investigadores explican que las catequinas del té verde son moléculas en las hojas de té que tienen propiedades antioxidantes. Estudios previos han analizado estos tratamientos potenciales contra el cáncer.
Por su parte, el resveratrol se estudia como un posible tratamiento antienvejecimiento. Se encuentra en el vino tinto y en ciertos frutos como las uvas, los arándanos, los cacahuetes, los pistachos y el cacao.
Junto con las catequinas y resveratrol, los otros tres incluyen la curcumina de la cúrcuma, el medicamento para la diabetes Metformina y un compuesto llamado citicolina. Todos ellos impidieron la formación de placas y no produjeron efectos secundarios antivirales.