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A pesar de triunfo en casa de la Juventus el PSG quedó segundo de grupo en la Champions

Benfica se dejó el liderato tras golear 1-6 al Maccabi Haifa

El París Saint-Germain, sin el costarricense Keylor Navas en la convocatoria por lesión, vuelve a repetir lo del año pasado y, pese a la victoria de este miércoles ante la Juventus en Turín (1-2), pasa a octavos como segundo de grupo. 

Y todo porque el Benfica, que venció 1-6 al Maccabi Haifa, ha metido más goles fuera de casa que los parisinos.

  

Ya en el curso pasado, en un mano a mano con el City, los Messi y compañía acabaron relegados al segundo puesto y el destino quiso que el Madrid se cruzase en su camino. Un 'coco' para el todopoderoso club estado, una sensación que vuelve a estar en el ambiente.

El PSG no termina de aprender de sus errores y eso que fue capaz de sacar la victoria de Turín, ante una Juventus que tiene que dar gracias al Benfica, que le endosó una dura goleada al Maccabi Haifa, el club con el que peleaba el tercer puesto.

 

Esta Juve ya no es una 'Signora' en Europa. En pasadas ediciones de la Champions, el cuadro transalpino generaba miedo, sobre todo en Turín, y ahora no es más que un mero equipo que tiene muchas limitaciones para estar en la máxima competición continental.

Pese a ello, la compañía de Allegri salió con fuerza en los primeros minutos, sabiendo que era una 'final'. Locatelli avisó de las intenciones locales al igual que Milik, pero eso de sirvió de poco pese a la flojera que había en los jugadores de Galtier.

En una de las primeras apariciones de Messi y Mbappé, Leo buscó a Kylian y el francés, que se fue con suma facilidad de Gatti y que dejó sentado a Locatelli, fusiló a Szczesny con un derechazo y abrió el marcador. No estaba Neymar por sanción, pero estos dos se bastan y se sobran ellos mismos.

Tras el 0-1, el nerviosismo se apoderó de la grada y de los pupilos de Allegri, que estaban con muchas dudas. Habían perdido esa chispa del inicio hasta que en una acción mal defendida por los parisinos llegó el 1-1. Locatteli metió un pase a Cuadrado, el colombiano cabeceó al segundo palo y Bonucci mandó el balón a guardar.

La tranquilidad volvió al Juventus Stadium porque el Benfica le estaba ganando al Maccabi Haifa, algo que al PSG no le convenía. El cuadro parisino seguía bastante flojo y continuó con su plan, que no era otro que esperar a que apareciesen sus figuras.

Tras la reanudación, Galtier movió ficha y metió, entre otros, a Nuno Mendes. Y el cambio le salió como anillo al dedo. No llevaba el luso ni un minuto en el campo cuando Mbappé frotó la lámpara y metió un pase en profundidad para la carrera de su compañero, que con la derecha estableció el 1-2 en el electrónico.

Parecía esta vez que la historia no iba a volver a repetirse y los galos iban a ser primeros de grupo, pero el destino quiso que el desenlace no fuese el esperado para ellos y para todos. Al Benfica se le puso el choque demasiado de cara en Israel y se esmeró en meter seis goles, una cifra que le permitiría ser primero de grupo.

Y dicho y hecho. El PSG dio un paso para atrás con el 1-2 y casi le empataron el choque en una acción de Locatelli, quien aprovechó un rebote de Donnarumma para marcar. Pero la acción fue invalidada por fuera de juego. Y de ese gran susto se pasó al desconcierto porque las 'águilas' se estaban poniendo las botas ante el Maccabi Haifa. 

Los lusos, en una recta final apasiontante, se hicieron con el liderato con un marcador de 1-6. Estaban igualados a todo con el PSG (puntos, goles a favor y goles en contra) y lo que les ha permitido ser primeros ha sido el haber anotado un mayor número de goles a domicilio.

Demasiado tarde para el PSG, otra. Sí, otra vez. La historia se ha vuelto a repetir. Ni con Messi, ni sin Messi. Ni con Mbappé, ni sin Mbappé. El riesgo de que le toque otro 'coco' aumentan y más con la sombra del Real Madrid, que sigue siendo muy alargada.

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