PSG tuvo que viajar a Nantes para enfrentarse con el equipo que lleva el nombre precisamente de dicha ciudad. Para ello, el equipo usó un avión, algo que generó críticas en Francia, debido a la cercanía entre ambos lugares y en plena crisis energética.
Uno de los apuntados, en ese sentido, también fue Lionel Messi, que tiene la posibilidad de realizar vuelos privados.
El director de la división de larga distancia de la compañía ferroviaria francesa Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF), Alain Krakovitch, es uno de los protagonistas de esta ofensiva con un mensaje en su cuenta de Twitter muy comentado en los medios en el que señala el hecho de que el PSG hiciera en avión el desplazamiento a Nantes para jugar su partido de liga del pasado sábado.
“París-Nantes está en menos de dos horas en TGV, renuevo nuestra propuesta de una oferta de TGV adaptada a sus necesidades específicas, para nuestros intereses comunes: seguridad, velocidad, servicios y ecomovilidad”, dijo Krakovitch, reaccionando así a un video compartido por Marco Verratti desde el avión, para cubrir un trayecto de menos de 400 kilómetros.
¿Qué dicen las autoridades ante esta situación?
La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, dio su apoyo a la propuesta de la SNCF para transportar a los equipos de fútbol en sus desplazamientos por Francia y ha puesto un ejemplo español para justificarlo.
En concreto, se ha referido en declaraciones a la emisora France Info a “la colaboración que existe entre el Real Betis y Renfe” con la que el equipo sevillano ha obtenido tarifas preferentes para los jugadores, el equipo técnico y los dirigentes en sus viajes en tren por España para disputar partidos.
El pasado viernes había sido la ONG antiglobalización Attac la que había cargado contra Messi dentro de una campaña en las redes sociales contra los vuelos privados.
Bajo el título Los ultra-ricos destruyen el planeta, Attac hizo notar que “de junio a agosto, Lionel Messi ha realizado 52 vuelos con su avión privado, es decir 1.502 toneladas de CO2 (dióxido de carbono). Es tanto como un francés en 150 años”.