Este viernes se vivió una brutal agresión en el fútbol argentino durante el juego de San Martín de Tucumán y el Güemes de Santiago del Estero por la segunda división.
Apenas se jugaban 10 minutos del partido cuando Santiago Fernández, jugador visitante, le dio una patada en la cara al jugador local Brian Andrada, cuando intentó despejar un balón que no tenía riesgo inmediato.
El árbitro del partido le mostró amarilla a Fernández, sin embargo, el asistente lo llamó indicarle que la acción era merecedora de expulsión.
El partido finalizó con un goleado 4-0 a favor de San Martín de Tucumán.
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