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Falleció el reconocido agente de jugadores Mino Raiola

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Las estrellas del fútbol representadas por Mino Raiola

Este sábado murió Mino Raiola, uno de los agentes de futbolistas más importantes del mundo. El neerlandés de origen italiano tenía 54 años de edad. Su familia ha comunicado de manera oficial la lamentable noticia. 

Representante de jugadores como Zlatan Ibrahimovic, Erling Haaland, Pogba, Verratti, Donnarumma y De Ligt. 

El pasado mes de enero, Raiola tuvo que ser intervenido de urgencia por su afección pulmonar y estuvo ingresado desde entonces, permaneciendo fuera del foco mediático desde entonces.

Parte de su vida

A Raiola siempre le gustó recordar que a él nada le vino hecho. Era un bebé cuando emigró junto a su familia a la ciudad holandesa de Haarlem, donde su padre abrió la pizzería Napoli de la plaza de la Grote Markt.

A Mino, durante años le acompañó la leyenda de que él había sido pizzero. No fue así. Comenzó como lavaplatos siendo aún un crío y acabó llevando las cuentas del local mientras trataba de adaptarse a la carrera de Derecho -sólo aguantó dos años- y se frustraba con su fracaso como futbolista juvenil. Sus inquietudes, en cambio, estaban en la red de relaciones que él mismo fue tejiendo en el salón del restaurante.

Ayudó a que el negocio familiar creciera hasta amontonar once pizzerías. Aunque el gran golpe lo dio con la reventa de un McDonald's, negocio que le hizo millonario justo antes de descubrir que todas esas ganancias podrían verse multiplicadas con el fútbol.

Aprendió siete idiomas, siempre autodidacta. De hecho él mismo decía que comenzó a hablar inglés viendo series de televisión. Nunca le sonrojó que su dicción fuera macarrónica, lo consideraba parte de su encanto. Y vio antes que nadie que podría ejercer de intermediario de muchos de aquellos futbolistas neerlandeses de principios de la década de los 90 que buscaban fama y dinero en la entonces mejor liga del mundo, la Serie A italiana. Comenzó con el traspaso en 1992 de Bryan Roy al Foggia, y después posibilitó que Dennis Bergkamp, por quien suspiraba Johan Cruyff en el Barcelona, optara por el Inter.

Los futbolistas, con una confianza ciega en ese Mino Raiola que sólo quería cuidar de su "familia", no tenían inconveniente en ir cambiando de camiseta. Al Balón de Oro checo Pavel Nevded le hizo mudarse de la Lazio a la Juventus en un traspaso entonces mastodóntico de 41,20 millones de euros.

Aunque nada como sus operaciones con Ibrahimovic. Cambió el sueco de equipo hasta ochos veces en traspasos que ascendieron hasta los 169 millones de euros. En el Camp Nou aún recuerdan el proceder de Raiola. Ibra, reclamado y después repudiado tanto por Pep Guardiola como por Leo Messi, llegó al club azulgrana a cambio de 46 millones de euros y el traspaso de Samuel Eto'o al Inter. Más allá de los tres millones de euros que se aseguró el agente incluyendo como concepto la integración del sueco en la capital catalana, el gran negocio de Raiola estuvo en el 10% del salario del futbolista que se embolsaría durante las cinco temporadas que firmó el sueco con el Barcelona. Sólo aguantó una campaña, pero Raiola continuó cobrando mientras declaraba que tanto Guardiola -íntimo enemigo- como Johan Cruyff debían ingresar en un psiquiátrico.

Raiola mostró a la industria que las comisiones debían ser las que el agente impusiera, no las que recomendara la FIFA -en marzo de 2004, el organismo entonces presidido por Joseph Blatter reclamó que la remuneración del intermediario no superara el 3% del salario bruto base". Raiola, cómo no, sonrió. Y cobró una comisión de 27 millones de euros por el regreso de Paul Pogba al Manchester United (alrededor del 24% de los 105 millones de la operación).

En 2020, y según un informe de Forbes, Raiola aseguró 721 millones de euros en contratos a sus representados, llevándose él mismo 72 millones en comisiones.

La cartera que gestionaba desde su residencia en Montercarlo incluía a futbolistas como Balotelli, Donnarumma, Verratti, De Ligt, Kean, Marcus Thuram y, por supuesto, Haaland. La próxima gran operación del mercado estival ya no llevará la firma de Raiola, orgulloso de su proceder artesanal, pero gran estandarte de la burbuja en el fútbol.

Fuente: Diario El Mundo España 

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