Christian Eriksen, desde su desmayo por un problema cardiaco en la Eurocopa con la Selección de Dinamarca, ha de llevar un desfibrilador integrado que está prohibido en la élite italiana para los futbolistas.
De ahí que haya rescindido de mutuo acuerdo su contrato con el Inter de Milán, para poder continuar con su carrera en otro lugar. Su agente confirmó que ya tiene dos ofertas, de hecho.
"Chris está muy bien físicamente y va a seguir jugando, soy muy optimista. El fútbol es su pasión. Dos clubes ya me han llamado para saber cómo está. Y eso ha pasado hace ya tiempo, cuando todavía tenía contrato con el Inter y se entrenaba él solo. ¿Su salida? Estaba claro. Italia es el único país que no permite jugar ni entrenarse con un desfibrilador", afirmó el representante, de nombre Martin Schoots, en 'La Gazzetta dello Sport'.
Sin que haya salido aún a la luz el nombre de alguna de las dos entidades que desean incorporarle, 'Gazzetta' afirma que hay intereses de la Premier League y de la Eredivisie. El centrocampista rehúsa, de momento, viajar a su país natal porque entiende que aún atesora calidad para permanecer en las grandes ligas.
Esto último ha adquirido posibilidades de producirse porque Eriksen estuvo recuperándose con el Odense, el club de su infancia, en Dinamarca, lo que ha llevado a muchos aficionados a pensar que quizá se quedaría allí. No será así salvo sorpresa. El ex 'nerazzurro' tiene la clara intención de seguir siendo notorio.
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