Empate a cero entre Colombia y Paraguay que sienta mejor a una 'Albirroja' que basó su plan en desesperar al equipo local. A eso se añadió la falta de puntería de los 'cafeteros', que no lograron en 90 minutos perforar la portería rival pese a su gran poderío ofensivo.
Reinaldo Rueda, estratega del equipo colombiano, tiene, y debe, que buscar una pareja de delanteros, en su 4-4-2 de manual, que le gane partidos como el de este martes contra Paraguay.
La 'Albirroja' desesperó a una Selección Colombiana incapaz de generar ocasiones de gol claras y de romper un 0-0 que brilló al término de los 90'. Un reparto de puntos que, visto el juego de cada combinado, sabe mucho mejor en los chicos de Schelotto.
Comenzó bien Colombia. La posesión era suya y las ocasiones, también. Luis Díaz fue un puñal por su banda izquierda, al igual que Cuadrado por la derecha. Le vino bien al de la Juventus tener a James por delante. El '10' jugaba por dentro para dejarle el carril al lateral y buscar por ahí las internadas tan características de él.
Así llegó una doble ocasión para Luis Muriel, pero el del Atalanta no logró atinar a portería en sus primeras oportunidades. Los 'cafeteros' llegaban muy fácil al área rival gracias a la salida veloz a la contra, sin embargo la decisión en los últimos metros y la falta de puntería de otros jugadores como Miguel Borja dejaban el 0-0 momentáneo sin moverse.
Mientras, Almirón despertaba a una Paraguay que apenas propuso ideas en los primeros 30 minutos. El '10', para inquietar a un Ospina hasta el momento invisible, probó desde la frontal, aunque sin mucha fe de que eso acabase dentro del arco. Respondió después Luis Díaz, el mejor de los colombianos en el primer tiempo, con un misil que se te tuvo que quitar de encima Antony Silva.
Pese a la superioridad de Colombia, fue la 'Albirroja' la que tuvo la mejor ocasión de los primeros 45'. Almirón aprovechó un grosero error de Davinson Sánchez y se quedó solo ante Ospina, pero el '10' se topó con la madera tras patear el esférico con el alma. Se salvó el equipo de Reinaldo Rueda.
Una vez finalizado el primer tiempo, Reinaldo Rueda decidió cambiar a su pareja de delanteros en busca de refresco en la zona ofensiva. Metió a Duván Zapata y a Volayes en detrimento de Muriel y Borja, ambos discretos e incapaces de disparar entre los tres palos en 45'.
Los cambios no generaron variante alguna en una Colombia afectada por la picardía de Paraguay, que provocó que el juego en la segunda mitad brillase por su tosquedad. El tostón empezó a vislumbrarse en Barranquilla. A cuentagotas aparecieron jugadas interesantes y reseñables, como un zurdazo de James desde la frontal. El '10', pese a las críticas, fue el jugador 'cafetero' con las ideas más claras a la hora de generar juego en tres cuartos de campo, pero no fue suficiente para asustar a Antony Silva.
El plan 'albirrojo' salió bien hasta la recta final, en la que Reinaldo Rueda decidió acabar con cuatro delanteros en el verde: Zapata, Valoyes, Borré y Arango; los dos últimos entraron al 80'. Y con eso, el cuadro 'cafetero' estuvo muy cerca de sellar tres puntos que de merecerlos alguien serían suyos.
Duván tuvo la primera en el 93' con un disparo desde dentro del área con el que quiso ajustarlo más de la cuenta. Rozó el palo y congeló los corazones paraguayos, pero no acabó en gol. El verdadero miedo llegó en el 95', cuando Valoyes falló lo imperdonable. Quedó solo tras un despiste defensivo visitante, uno de los pocos en la segunda parte, y decidió buscar puerta con un punterazo cuando Antony Silva estaba ya de rodillas. Esa decisión le costó cara, ya que su disparo se marchó por encima del travesaño y con él las opciones de Colombia de conseguir el triunfo.