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Denuncias y maltratos: el trasfondo del despido del técnico Gabriel Heinze en Atlanta United

Aseguran que por orden del estratega argentino el consumo de agua de los jugadores quedó limitado durante la pretemporada

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El despido del argentino Gabriel Heinze de Atlanta United  quedó vinculado con supuestos maltratos a los futbolistas y una denuncia a través de la Asociación de Jugadores que la Major League Soccer escuchó con mucha atención. 

A los dueños del equipo no les quedó otra alternativa que desplazar al DT.

¿Qué hizo Heinze que fue tan grave para ser despedido cuando apenas había dirigido 17 partidos? La medida fue por demás sorpresiva, ya que en el fútbol de los Estados Unidos los proyectos suelen tener una durabilidad que supera largamente los resultados.

El primer comunicado del United habló de una salida con “efecto inmediato” de la organización y apenas aclaró que se trató de “una variedad de cuestiones relacionadas con el liderazgo diario del equipo”.

Pero con el transcurrir de las horas, los detalles salieron a la luz. El periodista de Fox Sports News Doug McIntayre accedió a numerosos testimonios dentro de la franquicia norteamericana que dejaron expuesta la mala relación del entrenador con los futbolistas.

Según el informe, por orden de Heinze, el consumo de agua de los jugadores quedó limitado durante la pretemporada. La decisión causó tanto asombro y rechazo que incluso requirió de la intervención del departamento médico del equipo, preocupado por la salud de los deportistas.

Los jugadores reclamaron ante Asociación de Jugadores y se inició una investigación. La conclusión fue que Heinze violó varias reglas del convenio de trabajo de la MLS.

El equipo acumulaba ocho partidos sin ganar (su último triunfo había sido el 15 de mayo, 3-0 a Montreal) y cayó a la décima posición.

Sin embargo, la prensa norteamericana aclara que eso nada tuvo que ver con que lo echaran. “La táctica y el aspecto futbolístico son una cosa, pero había tantas otras por fuera de lo que ocurría en el campo de juego que los futbolistas estaban mentalmente agotados. Cada día fue un infierno durante seis meses”, expresó una fuente del equipo a McIntayre.

El informe de Fox News contrastó mucho con las palabras de Darren Eales, presidente de Atlanta, que dejó frases de ocasión para explicar la determinación. “Ciertamente, esta no fue una decisión que quisiéramos tomar en este momento de nuestra temporada, pero fue la correcta para el club”, dijo. Y agregó: “Gabi es un entrenador talentoso y es innegable que le apasiona su oficio y el fútbol. Le estamos agradecidos por su servicio; y le deseo todo lo mejor en el futuro”.

En la relación con sus futbolistas, Heinze también marcó diferencia y generó disputas. Según fuentes de la franquicia, se negaba a hablar con los jugadores y sólo se comunicaba con ellos a través de sus ayudantes. Pero además, la relación del equipo comandado por Heinze con los empleados del equipo era casi nula. Al punto que ni siquiera compartía el calendario de actividades con su plantel. Y, según el mismo informe, le exigía a los jugadores estar disponibles las 24 horas, para ser llamados al entrenamiento cuando él lo dispusiera.

Al mismo tiempo, sus números con Atlanta United dejaban mucho que desear. Es que en su breve paso por el club, Heinze dirigió 17 partidos en los que ganó cuatro, empató ocho y perdió cinco. Encima, marcó 16 goles y recibió 20, muy lejos de los equipos sólidos y animadores que supo comandar en el fútbol argentino.

En octavos de final de la Liga Concacaf el conjunto de Atlanta United eliminó a Alajuelense. 

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