Los ticos Pablo Vargas y Francisco Rodríguez están en torneo cafetero
¿Es el nivel del fútbol colombiano una de las razones de la debacle colombiana en Copa Libertadores? El debate empieza por la eliminación de América de Cali, Junior, Tolima y Medellín pero tiene mucho más de fondo.
A Junior, al final, le queda el consuelo de la Copa Sudamericana, pero parece ser solo eso a juzgar por la millonaria inversión que hizo para mantenerse en la Libertadores, sin éxito. Los demás han perdido por completo la opción de salvar el año, el menos en términos económicos.
Para empezar, Arturo Boyacá, exentrenador de Santa Fe y otros clubes, con experiencia en formación de jugadores y formación en Alemania, no se llama a engaños: "Lo principal es encontrar por qué el nivel de la liga local es tan bajo, que lo es. Deberíamos incluso preguntarnos si los equipos que nos representaron en la Copa Libertadores han dado continuidad y han respetado sus propios procesos. En segunda instancia podríamos preguntarnos por qué en la Selección Colombia no hay ningún jugador de la liga colombiana. Tercero, podríamos preguntarnos si los jugadores que llegan a ser profesionales son producto de un verdadero proceso formativo, si en los equipos colombianos hay entrenadores especializados en la técnica y las habilidades para jugar fútbol y no solo táctica; son muchas preguntas las que podríamos hacer para explicarnos el bajo nivel de la liga local#, dijo.
Sobre ese primer punto, Jaime de la Pava, actual entrenador de Cortuluá y tres veces campeón con América, prefiere ver el vaso medio lleno: "es relativo, hay buenos partidos, como toda liga tampoco nos podemos torturar, no somos los mejores pero tampoco los peores, hay que tener equilibrio. Tenemos que mejorar, no hay duda, mejorar muchos aspectos", dijo. Y señaló un punto que es clave: "sigo pensando que los torneos cortos no son el mejor aliado para la estructura de un equipo, es demasiado 'cortoplacista', ya en la fecha 4 o 5 se van algunos entrenadores, la estructuración de algunos equipos es muy deficiente, debe pasar en otras ligas, y a veces terminan en las últimas posiciones", apuntó.
Viendo la situación desde la óptica de un extranjero, Pablo Garabello, argentino a cargo de Fortaleza, también acaba aludiendo a los torneos cortos: "No estoy tan de acuerdo que la liga sea de bajo nivel sino que los equipos se preparan para un solo semestre y la economía hace que no se puedan retener los planteles en Suramérica, entonces cuando llega la hora de la Libertadores, cada equipo está siempre reinventándose. El beneficio de ser campeón es que vienen las ventas y cuando llegan los torneos internacionales el equipo se está armando... Cada cuatro meses se arma nuevo platel y eso requiere un ensamble, un tiempo de trabajo" afirma.
El problema es difícil de ver desde la generalidad y por sería ideal ir caso por caso, según De la Pava: "Medellín le gana a Libertad, al final es uno de los fuertes de Paraguay; América hizo muy buenos partidos de visitante, le ganó a Católica en Chile con Guimaraes, pero esa ida, la para, la ida de Rangel y Pisano, con ellos le habría dado otro remate al equipo. En el caso de Junior no es solo llevar nombres muy importantes, es otra cosas estructurar un equipo, una idea de equipo sólida, tiene muy buenos jugadores pero se va Comesaña, Amaranto tiene una idea interesante pero necesita tiempo y de nuevo el torneo corto no ayuda a eso, cuatro meses es muy corto", dijo.
¿Qué hacer para mejorar?
Dos palabras: dinero y descenso. "Ojalá al fútbol llegue más plata y que al tener más dinero se optimicen las contrataciones, traer jugadores como Vergara que se repatrió, traer jugadores como Pisano o Borja y volver a los torneos largos, reitero que es lo mejor que puede haber, así es en la mayoría de torneos en el mundo, acá tendrán otros objetivos pero el torneo largo ayuda más. Los árbitros, los entrenadores exigiendo más entrega y trabajo, todos tenemos que poner para mejorar la estructura del fútbol colombiano", dijo De la Pava.
Y descenso, como castigo y como motivación: "que haya tercera o cuarta división, que haya descenso en la B, que haya jugadores sub 21, sub 20, que no se pierda tanto jugador. El nivel de la C, que pude ganar con la Sarmiento Lora y con América... teníamos un torneo de más de 100 equipos, con nivel bueno, con jugadores que habían pisado fútbol profesional. Muchos salieron a selecciones nacionales y ahí hay un corto circuito que nos está complicando y debemos no saltar los procesos, se están quedando jugadores que requieren de esa competencia".
Otro punto al que alude Garabello es la manera de jugar y, al final, el espectáculo: "debería tener un cambio de ritmo más, ser más agresivo, eso permitiría competir mejor en Suramérica. El ritmo acá es un poco cansino y es parte de la idiosincrasia del fútbol colombiano, no es quitarle la posesión pero sí ser más rápido en las transiciones. No veo que sea un problema de entrenamiento sino más global y el trabajo de técnicos extranjeros y nacionales va a permitir eso".
Para Garabello, habría que apostar a las "fuerzas básicas", las divisiones inferiores. Sin embargo, algunos expertos en formación consultados por FUTBOLRED creen que lamentablemente los clubes colombianos van, en su mayoría, en la dirección contraria, y que hoy en día el negocio no es formar un jugador sino traer uno costoso que, en cada transferencia, permita lucrarse de manera inmediata, no facturar en el largo sino en el corto plazo. En ese punto, al parecer, el negocio se queda en el intermediario y en nada suma al club.
¿Y la Selección?
Boyacá hace una reflexión más general sobre el nivel de la Liga y el hecho, tal vez no accidental, de que cada vez haya menos oportunidad para jugadores del medio local en la Selección Colombia.
"¿La Federación Colombiana de Fútbol ofrece asesoría y controla la manera como se trabaja en la base de cada club? Habría que ir mucho más al fondo. Se habla del nivel ahora por la Libertadores pero es un problema mucho más de fondo", afirma.
Precisamente Garabello, quien hizo parte del cuerpo técnico de José Pékerman los seis años que estuvo el argentino al frente de la selección mayor, explicó: "Es muy difícil citar a todos los buenos jugadores, se eligen los del extranjero porque compiten en las mejores ligas y contra los mejores jugadores. Si bien muchas veces se citan algunos del medio local, el cambio de intensidad, agresividad y los ritmos de las ligas hacen que uno se incline por jugadores en ligas más competitivas. El viene de Europa tiene una mentalidad más agresiva, pero en el fútbol local hay buenos jugadores y sirven mucho a la Selección", aseguró.
Es la discusión sobre Duván Vergara: ¿no le alcanza con ser el mejor jugador de la Liga para estar en la órbita de Queiroz? O la duda sobre Daniel Muñoz y su necesidad de irse a Bélgica para ser más considerado en la tricolor. Y así varios ejemplos. La realidad es que el torneo local solo aporta a un arquero que hoy en día es el segundo suplente, Álvaro Montero (Quintana ha ido para acercarse al proceso más que otra cosa). No parece casualidad, como tampoco el innegable hecho de que a los clubes colombianos se les notan todas las costuras en un torneo internacional, donde otros clubes hacen mejores y más responsables tareas en su administración y, en consecuencia, logran mejores resultados. ¿Colombia tiene lo que merece? Los resultados son elocuentes.
Fuente: Futbol Red