Barcelona es un caos desde que Lionel Messi envió el burofax para pedir su salida inmediata del club, un cimbronazo que llevó a tambalear a lo alto de la directiva culé.
Josep Maria Bartomeu tuvo que salir a desmentir las versiones que llegaban desde Argentina sobre su renuncia a la presidencia. El diario Sport aseguró que se contactó con el mandatario y se encargó de aclarar que seguirá en el cargo.
No obstante, varios simpatizantes blaugranas se acercaron a las afueras del estadio para exigir la dimisión de Bartomeu al considerarlo responsable del adiós de la gran estrella de la institución.
El Barça aún mantiene la esperanza de retener a Messi, al considerar que ya caducó la fecha para pedir la salida a falta de un año para finalizar el contrato y sólo se daría si se ejecuta la cláusula de rescisión de 700 millones de euros. No obstante, el delantero argentino argumenta que el plazo se extendió debido a la prolongación del calendario y hasta podría recurrir a la FIFA para resolver el asunto.