El panorama del futbol italiano ha sido sacudido con la noticia prácticamente cerrada del regreso de Luciano Spalletti a los banquillos de la Serie A, asumiendo la dirección técnica de la Juventus para suceder al recién destituido Igor Tudor.
Este movimiento, de gran calibre, busca encarrilar de nuevo a una Vecchia Signora que atraviesa un momento de notable turbulencia, marcada por una racha de ocho partidos sin conocer la victoria.
La llegada del estratega de 66 años, cuyo palmarés incluye el histórico Scudetto con el Napoli en 2023, inyecta una dosis de prestigio y urgencia a un club que se encuentra peligrosamente rezagado, ocupando la octava posición en la tabla.
El acuerdo, según reportes, se extiende hasta junio de 2026, con una cláusula de renovación automática que se activará si el equipo consigue el objetivo primordial: asegurar un puesto en la próxima edición de la Champions League.
Esta condición subraya la magnitud de la tarea que le espera al toscano, cuyo desafío inmediato será revertir la dinámica perdedora y, crucialmente, devolver al club a la élite europea.
Su presentación oficial está programada para el jueves, tras el encuentro de la Juve contra el Udinese, y su debut en el banquillo se espera para el partido liguero del sábado frente al Cremonese.

