Pocos futbolistas han combinado tanto talento dentro de la cancha con una auténtica vocación por ayudar fuera de ella.
Mesut Özil, campeón mundial con Alemania y figura recordada del Real Madrid, Arsenal y Fenerbahçe, ha demostrado que su legado va mucho más allá del fútbol: está en las vidas que ha cambiado gracias a su generosidad.
Un regalo de boda que cambió vidas
En 2019, antes de casarse con la ex Miss Turquía Amine Gulse, Özil anunció que financiaría 1.000 cirugías para niños con recursos limitados a través del proyecto BigShoe, una organización que promueve operaciones médicas reconstructivas en países en desarrollo.
“Como futbolista profesional estoy en una posición afortunada y privilegiada. Invito a todos los que puedan hacerlo a apoyar un proyecto muy especial en nuestros corazones”, expresó Özil en aquel momento.
Meses después, en diciembre de 2019, compartió imágenes de los primeros beneficiarios: 219 operaciones ya habían sido realizadas, confirmando que su promesa no era solo simbólica, sino una acción real y transformadora.
Más que un jugador: un corazón solidario
El compromiso de Özil con las causas sociales ha sido constante:
• Donó su premio del Mundial 2014 (alrededor de £240.000) para cubrir operaciones médicas a 23 niños brasileños, también mediante BigShoe.
• En 2020, cuando el Arsenal anunció despidos por la pandemia, se ofreció a pagar el salario de “Gunnersaurus”, la querida mascota del club, para evitar que el empleado perdiera su trabajo.
• Ha apoyado proyectos comunitarios y deportivos en Turquía, especialmente en la región de origen de sus padres, donde ha impulsado iniciativas para jóvenes futbolistas.
Un ejemplo de humanidad y propósito
Aunque su talento con el balón le ganó admiración mundial, su faceta solidaria le ha dado un respeto aún mayor. En cada iniciativa, Özil ha recordado que la verdadera grandeza no está solo en los goles o títulos, sino en usar la fama para mejorar vidas.
Hoy, al celebrar sus 37 años (nacido el 15 de octubre de 1988), el mundo del fútbol y quienes valoran la empatía celebran también su impacto fuera del campo.
Un legado que inspira
Mesut Özil no solo será recordado como un genio creativo del mediocampo, sino como un símbolo de compasión, responsabilidad social y humanidad.
Su historia inspira a futbolistas y aficionados por igual: demostrar que la verdadera victoria es la que se comparte.