En cada declaración de Marcelo Bielsa siempre hay frases que terminan quedando como lecciones de fútbol.
Esta vez, el rosarino dejó una reflexión sobre el valor del uno contra uno y cómo jugadores como Lamine Yamal representan esa rebeldía que rompe esquemas.
El fútbol según Bielsa: más que tocar y tocar
“Lo que realmente marca la diferencia no es tener la pelota, sino saber qué hacer con ella cuando el camino se llena de piernas rivales”.
Para Bielsa, el dominio del balón no significa nada si no se traduce en ruptura. Muchos equipos se obsesionan con la posesión, pero en sus palabras, la verdadera diferencia aparece cuando un futbolista se anima al duelo individual.
Lamine Yamal, heredero de la gambeta
Con apenas 17 años, el español Lamine Yamal ha demostrado una valentía inusual para su edad. No pregunta, no mide riesgos: encara. Y en esa actitud recuerda a un joven Lionel Messi, que con la camiseta del Barcelona también rompía defensas sin pedir permiso.
Bielsa lo define con precisión: “El que gambetea no necesita que el equipo funcione. Hace funcionar al equipo porque rompe lo que parecía cerrado”.
Gambeteadores natos: los que no dependen del contexto
A lo largo de la historia, pocos jugadores han tenido esa capacidad de generar ventaja por sí mismos.
• Leo Messi lo hizo durante años.
• Diego Maradona lo llevó al extremo en México 86.
• Hoy, Yamal aparece como la nueva joya que no espera que lo habiliten: se habilita solo.
En contraposición, figuras como Mbappé o Cristiano Ronaldo brillan en contextos preparados, cuando reciben en ventaja. Bielsa traza una línea clara: hay quienes necesitan que el escenario esté listo y quienes lo construyen desde cero.
Más que talento, una rebeldía innata
El “Loco” lo resume con crudeza:
“No se trata de talento ni de técnica, sino de actitud. El que desequilibra no lo hace porque le conviene, sino porque no sabe jugar de otra forma”.
La gambeta, para Bielsa, no es solo un recurso técnico, sino una declaración de identidad. El que encara improvisa, rompe el libreto y obliga al rival a equivocarse.
Curiosidades y guiños de historia
• En los 60 y 70, el fútbol argentino se llenó de ídolos gambeteadores: Houseman, Corbatta y Bochini marcaron una época.
• Bielsa siempre defendió al jugador que arriesga aún sabiendo que puede perderla: es el que cambia el ritmo del partido.
Para el DT, la gambeta es una “rebeldía no negociable”, un recurso que nunca podrá ser reemplazado por tácticas o estadísticas.
Bielsa, Messi y Yamal: la misma línea invisible
Messi lo hizo, Yamal lo hace, y el fútbol siempre encontrará a alguien más que lo vuelva a hacer. Para Bielsa, el fútbol necesita a esos irreverentes que improvisan, que juegan como si el obstáculo fuera parte del decorado.
Porque, al final, los que se animan a romper líneas son los que escriben las páginas inolvidables del juego.