La International Football Association Board (IFAB), el organismo encargado de regular las reglas del fútbol a escala global, volvió a la caza del fútbol y busca ser noticia por modificar una regla histórica.
Pese a que ningún futbolista profesional en actividad lo pidió, la IFAB estaría analizando modificar la regla de los penales para suprimir los rebotes. En cuestión, cualquier penal que no termine en gol supondría automáticamente un saque de arco a favor del equipo defensor.
Esto se debe a que hay algunos que entienden que es una gran ventaja para el equipo que ataca y en la balanza está muy por encima de la falta que generó el penal.
Dicha modificación, planteada por Pierluigi Collina, jefe del Comité de Árbitros de la FIFA, impactaría en una de las situaciones más determinantes del fútbol y alteraría más de 134 años de historia. Cabe destacar que la IFAB ya se había negado a implementar esta modificación en 2019.
Lo que discutirán también es en parte para ponerle fin a todas las discusiones sobre la "invasión" de los jugadores al área, antes de la ejecución. Algo que los árbitros deberían poder manejar y en todo caso apoyarse en la tecnología.
El periodista Martin Lipton explicó la postura de los impulsores de esta polémica propuesta en un artículo del periódico británico DailyMail.
"Cada vez hay más partidarios de la idea que convertiría un penalti en literalmente un tiro. Los dirigentes consideran que, en la mayoría de las ocasiones, el castigo por una mano o una falta en el área -el penal- da al equipo atacante muchas más posibilidades de marcar un gol que las que había impedido la infracción original. Dar al equipo atacante una segunda oportunidad de marcar en el rebote es una ventaja adicional injusta, sobre todo porque los guardametas deben tener un pie en la línea o detrás de ella cuando se lanza el penalti", publicó.
"Creo que hay una diferencia excesiva entre las ocasiones que tiene el delantero y las que tiene el portero. Ya se marca una media del 75% de los lanzamientos de penal, y a menudo el penal es una ocasión mayor que la falta. Además, ¿el rechace del portero también tiene una oportunidad? En mi opinión, los porteros deberían quejarse", consideró el ex árbitro Pierluigi Collina.