El equipo del PSG le pasó por encima al Real Madrid por las semifinales del Mundial de Clubes.
Los parisinos aplastaron 4-0 a un equipo merengue que mostró muy poco.
Ahora el PSG se medirá en la final ante el Chelsea.
1. Dominios del PSG: un monólogo de balón
• PSG acumuló 681 pases frente a apenas 306 del Madrid — más del doble que su rival.
• Tchouaméni fue el líder merengue en pases, con solo 36, por detrás de Vitinha (105) y otros seis jugadores parisinos.
• Al descanso, la posesión rozaba el 80 % para el PSG, cerrando la primera parte en un aplastante 68 % a 32 % .
2. Sin control ni presencia ofensiva
• La ventaja en posesión se tradujo en terrible ineficacia del Madrid: solo 2 tiros, ambos inofensivos (Mbappé y Militao) frente a los 14 dentro del área del PSG.
• El equipo fue totalmente desbordado en cada zona del campo.
3. Errores y fragilidad táctica
• Courtois reconoció problemas serios: “Les dimos demasiado espacio… nos matan”.
• Señaló especialmente a la banda izquierda: “Achraf siempre tenía mucho tiempo… llegábamos tarde en la presión” .
4. Desastre individual y colectivo
• Asencio cometió errores y quedó marcado. Rüdiger también tuvo desaciertos importantes.
• La defensa se tambaleó y generó dudas sobre la necesidad de recuperar el nivel de Militao al 200 %.
5. Conclusión: un “baño” táctico
• El Madrid fue descrito como “un títere en manos del PSG”: sin presión efectiva, defensa débil y posesión escasa .
• El resultado: un contundente 4‑0, que deja a Xabi Alonso con múltiples “alarmas amarillas” que deberá atender en la pretemporada .
Claves para la recuperación
1. Mejorar posesión y circulación: evitar que rivales dominen el balón con facilidad.
2. Fortalecer la presión: ajustar el medio campo y no quedar expuestos.
3. Dominar transiciones: trabajar la salida y reacción defensiva.
4. Estabilidad individual: recuperar nivel técnico de Asencio, Rüdiger y Militao.
En resumen: El 10 de julio de 2025 quedará marcado como un día de reflexión para el Real Madrid. Frente al PSG, no solo perdieron de ocho, sino que exhibieron carencias tácticas y de mentalidad. Xabi Alonso dispone ahora de tiempo y base para construir confianza, manejar internamente la crisis y volver más fuerte. ¿Podrán corregir el rumbo antes de las próximas competiciones nacionales e internacionales?