El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA sancionó al Barcelona por comportamiento de sus aficionados tras el partido de la Liga de Campeones en Mónaco.
El motivo: una pancarta con una referencia nazi.
El ente máximo del fútbol europeo le aplicó una multa de 10 mil euros y le prohibió vender entradas para su próximo partido como visitante en competiciones europeas, que será contra Estrella Roja en Belgrado el 6 de noviembre.
Este castigo se debe a que un grupo de fanáticos desplegó en el debut de la Champions una pancarta con el lema "Flick Heil", un claro eco de consignas nazis. No es la primera vez que la parcialidad culé tiene un accionar de este estilo. Ya había recibido una advertencia en abril.
En aquella ocasión, la sanción fue suspendida por un año, pero al reincidir en este comportamiento, se hizo efectiva. Además, la UEFA impuso una suspensión adicional para otro partido, aunque esta se mantendrá en prueba durante una temporada.
Barcelona se mostró firme en su condena del hecho. A través de su vicepresidenta institucional, Elena Fort, expresó su repudio: "Indigno. Vergonzoso. No se puede permitir que alguien que dice querer al club actúe así". Además, el comunicado dejó en claro que no se tolerarán manifestaciones de ideologías extremistas y que se investigará lo sucedido para que no se repita.
El equipo blaugrana anunció que acatará la sanción impuesta y aplicará la prohibición en el encuentro de la cuarta fecha de la Champions. Los fanáticos que ya adquirieron sus entradas recibirán el reembolso correspondiente.