Álvaro Morata, capitán de la Selección Española, se abrió en una interesante charla con el diario 'El Mundo'.
El delantero reconoció que, a veces, se siente desprotegido en el campo por las críticas que recibe, lo que le ha llevado a no dar el 100%.
Hasta se plantea dejar la Selección Española después de la Eurocopa y vuelve a sembrar dudas sobre su continuidad en el Atlético de Madrid.
"Sí, sin duda. Lo he dicho muchas veces. Sobre todo, porque la gente me respeta. En España, no hay respeto por nada ni por nadie", aseguró. A la cuestión de "¿no teme convertirse en un meme? De 'siempre me estoy quejando'...", atajó: "Llevo siéndolo desde que salí del Real Madrid, no me preocupa para nada". Después, se explayó sobre por qué piensa que no suele caerle bien a la gente.
A la pregunta de "¿dejará la selección tras la Eurocopa?", respondió: "Puede ser, es una posibilidad de la que no quiero hablar mucho, pero es probable". Sobre si tanta queja hacia él puede deberse a la envidia, verbalizó: "Puede ser, pero no es agradable. Por eso, sigo pensando, aunque esté concentrado en el Europeo, que no sé si es lo mejor que me quede en España. ¿Que dije que me quedaría? Yo he dicho que me muero de ganas de ganar títulos con el Atlético, pero, luego, hay que poner en la balanza lo que compensa y lo que no".
Pensando en su rol en 'la Roja', reflexionó: "Soy el capitán, el que trata de unir a todo el mundo para que rememos en la misma dirección. No lo he tenido que aprender. La gente que me conoce desde pequeño sabe cómo soy yo. Soy así con mis amigos, con mi familia... Puede ser que la gente piense que tengo un carácter de una manera o de otra, pero soy como soy". Y ¿cómo se considera que es mirándose a sí mismo?
"Soy una persona que bromea mucho, que está pendiente de todo el mundo y, sobre todo, a la gente le gusta estar cerca de mí. Es muy difícil que una persona te hable mal de mí. Eso, para mí, es un éxito en mi carrera y en mi vida", explicó. Lo más complicado a la hora de llevar el brazalete en la jerarquía interna, para él, es "poner a todos de acuerdo con la ropa, con los horarios, con todas esas cosas".
Imaginando a qué dedicarse cuando se retire, visualizó: "Me gustaría ser representante o agente, o llámalo como quieras, pero ayudar a la gente joven que empieza, transmitirles que, cuando empiezas tu carrera, piensas que todo da igual, que siempre vas a tener dinero y fama, y no es así. Me gustaría ayudarles a que administren bien su dinero, a que la gente no les engañe. Creo que tiene que ser una gran satisfacción coger a un chico, ayudarle, y que tenga una gran carrera. Yo no tengo una gran formación económica, pero tengo unas bases y, con mi equipo, ayudarles".
"¿Que qué veo cuando me miro al espejo? Una persona orgullosa del esfuerzo que he hecho toda mi vida, del sacrificio, y, sobre todo, una buena persona que piensa más en los demás que en sí mismo. Y un gran padre de familia, que es mucho más importante que cualquier título. Que seas ejemplo para tus hijos no tiene comparación con nada", sostuvo. También respondió a por qué transmite la imagen de no estar nunca contento del todo.
"No soy infeliz, para nada, pero es verdad que, en España, me cuesta mucho ser feliz. Al final, siempre sale algo por algún lado. El otro día, por hacer un gesto a los periodistas, simplemente de silbar, un gesto que pensé que se iba a quedar entre nosotros, pues algún periodista lo subió y... no sé, fue un gesto sin más, pero algunos aprovecharon para criticar, como siempre. Como con el tema de si me sacaron amarilla o no, pues algunos ya decían 'pues ojalá se la pongan' o 'jugamos mejor sin él'... Incluso cuando las cosas van bien...", desgranó.
"Yo, muchas veces, soy feliz, pero, en otras, me cuesta. Es mi personalidad, soy así, me cuesta... Yo, cuando llego a mi casa, siempre soy superfeliz siempre, pero, delante de la gente, me siento como si estuviera desnudo y quizás eso no me ha dejado dar todo lo que tenía. Muchas veces, es muy difícil estar en España porque siempre hay uno que dice una gracia, otro que...", concedió antes de admitir, como ya ha hecho en otras charlas, que es más feliz fuera de España.
"¿Sabes qué pasa? Que no vives mi vida conmigo. Cuando voy con mi familia, todos me tienen cariño, todo el mundo me trata bien. Pero, cuando voy con un equipo, con el fútbol, es totalmente diferente. Mira el otro día, que decían que yo estaba llorando porque me habían sacado amarilla. ¿¡Qué gilip*llez es esa!? Estaba llorando porque mi país, conmigo de capitán, se había metido en unas semifinales. Yo no podría criticar nunca a una persona que está ahí llorando por eso. Pues me critican cuando yo me cortaría una mano por ganar la Eurocopa", resumió.
Acerca del 'coach' que contrató para sortear estos obstáculos psicológicos, actualizó: "Sigo con él y trabajamos mucho con mi psiquiatra y psicóloga. También estoy grabando algunas cosas para que la gente vea que no me quejo por quejarme. El otro día, unos amigos míos, por llevar mi camiseta, tuvieron problemas. No es solo que me queje porque me hagan memes. Les dijeron que yo era malísimo, etc...".