El Rose Bowl es un estadio ubicado en la ciudad de Pasadena en el condado de Los Ángeles, California, en los Estados Unidos. Actualmente tiene una capacidad de 92 542 espectadores y fue declarado Monumento Histórico Nacional.
El estadio centenario que puso fin a la incómoda sequía de 24 años sin títulos mundiales de Brasil en 1994.
Hoy se recuerda poco del logro histórico del equipo comandado por Romário, Bebeto y compañía.
Con capacidad para 92.542 aficionados, en el Rose Bowl se habla poco de fútbol. Alberga el juego anual Rose Bowl, que se lleva a cabo el 1 de enero, un tradicional partido de fútbol universitario entre los campeones de la Conferencia Big Ten y la Conferencia Pac-12.
Mientras periodistas del diario brasileño PLACAR visitaba los alrededores, el estacionamiento fue ocupado por Foodieland, una especie de feria con diferentes tipos de comida. No hubo visitantes y el lugar principal para tomar fotografías se concentró en un monumento que honra a los equipos y jugadores de fútbol americano.
El lugar suele estar abierto para cenar en el césped.
El Rose Bowl acogió ocho partidos del Mundial de hace tres décadas, dos de ellos de Brasil: la semifinal contra Suecia, ganada por 1-0 con gol de Romário, y la final contra Italia. Lleva el nombre de más de 100 especies de rosas plantadas en los jardines que conforman el complejo.
También fue sede de la final del Mundial femenino de 1999, entre Estados Unidos y China, y de cinco finales de Super Bowl, decisión de la principal división del fútbol americano, la NFL (National Football League), en 1977, 1980, 1983. , 1987 y 1993.
El próximo 4 de julio, Día de la Independencia Americana, se celebrará un partido amistoso entre Los Ángeles Galaxy y Los Ángeles FC, dos equipos de la ciudad. El 7 de septiembre México y Nueva Zelanda también se enfrentarán en el cuarto de cinco compromisos firmados por las federaciones mexicana y estadounidense.
La victoria brasileña ante los italianos quedó inmortalizada con la imagen del penalti fallado por Roberto Baggio en la tarde del 17 de julio de 1994. No hay mención de la jugada, ni homenaje al equipo dirigido por Carlos Alberto Parreira.
El solitario souvenir se encuentra en un panel colocado cerca de la taquilla de la entrada principal, con reproducciones de algunas pequeñas fotografías de aquel Mundial y la entrada para el partido final.
Brasil volvió a subir a los escenarios en 2001, en una victoria amistosa por 2-1 contra Estados Unidos. En 2016, empate sin goles ante Ecuador, en la fase de grupos de la Copa América Centenário.
Brasil debuta en la Copa América 2024 contra Costa Rica.
