El Real Madrid y el Manchester City le regalaron al mundo un empate 3-3 llenó de emociones, golazos y remontadas para dejar todo abierto para la vuelta en el Etihad Stadium.
Los equipos apenas se terminaban de acomodar en el terreno de juego cuando llegó el 0-1 y con mucha colaboración del portero ucraniano del Madrid, Andriy Lunin. Un tiro libre en las inmediaciones del área fue cobrado por Bernardo Silva, quien aprovechó la mala colocación del arquero y la barrera de un solo jugador, para dejar helado al Santiago Bernabéu al 2'.
Pese a verse por debajo en el marcador temprano, los de Carlo Ancelotti no bajaron los brazos y con el empuje de la afición poco a poco se fueron metiendo en el juego hasta el punto de ponerse por delante en una ráfaga de dos minutos. El empate llegó al 12' cuando Eduardo Camavinga sacó un remate desde fuera del área que se desvió en Rúben Dias y descolocó a Stefan Ortega.
Un par de minutos después, Vinicius metió un pase a la carrera de Rodrygo, quien le ganó a Manuel Akanji, entró al área, se acomodó para rematar con un toque sutil que ligeramente tocó el defensor suizo para el 2-1.
El partido fue vertiginoso con el Madrid regalándole la posición a los 'citizens', pero creando peligro en cada transición. De hecho los blancos pudieron ampliar el marcador con un par de remate de Rodrygo: uno salió a las manos de Ortega y otro ligeramente desviado. También llegó a probar suerte Vinicius, pero su intento fue a las manos del arquero.
El Manchester City lo intentaba bastante con Jack Grealish y Bernardo Silva por fuera, ya que por los pasillos interiores no lograban hacer daño y Haaland era controlado a la perfección por Rüdiger.
Para el complementario, el City se hizo más fuerte con el balón y metió al Madrid en su propia área. Eso sí, los blancos pudieron ampliar la ventaja con un remate de Bellingham que salió desviado y otro de Vinicius que se marchó por encima del arco.
Así como el Real Madrid necesitó de una ráfaga para remontar, el Manchester City también. El empate llegó con un zurdazo al ángulo superior de mano derecha de Lunin por parte de Phil Foden desde la media luna al 66'. Unos minutos más tarde fue el croata Josko Gvardiol que sacó un derechazo al palo largo de Lunin para el 2-3.
El Real Madrid se vio por debajo en el marcador y Ancelotti movió el banquillo para retomar un poco más el control del esférico con Luka Modric y meterle más velocidad al ataque con Brahim Díaz. El 3-3 definitivo llegó al 78' cuando Vinicius metió un centro al segundo palo donde Federico Valverde metió un volea de derecha al segundo palo.
Los últimos instantes del juego fue intenso, pero sin ocasiones claras de gol. La serie se estará resolviendo el próximo miércoles en el Etihad Stadium.
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