Análisis del debut del técnico Dorival Júnior al mando de Brasil: primer rival de Costa Rica en la Copa América

El debut del técnico Dorival Júnior en la selección brasileña comenzó con un esperanzador triunfo contra Inglaterra por 1-0, este sábado en un amistoso en Wembley, en Londres, gracias a un gol a diez minutos del final de Endrick.

Brasil será el primer rival de Costa Rica en el grupo D de la Copa América. 

La forma en que Dorival Júnior abordó la victoria sobre Inglaterra indica serenidad y pies en la tierra. 

Natural para quienes conocen la presión que requiere el puesto y la velocidad con la que el fútbol se mueve entre el cielo y el infierno. Su debut al mando de la Seleção, sin embargo, fue sorprendente y emocionante. Y es este apartado el que hay que analizar y valorar .

Si las críticas en administraciones anteriores se debían a la falta de parámetros con los amistosos fuera de Europa, el Brasil de Dorival subió el listón. El debut ante el tercer clasificado del ranking FIFA, en uno de los estadios más tradicionales del mundo y con el peso de tres derrotas consecutivas y cuatro partidos sin victorias en las eliminatorias representó un desafío que la Seleção superó de manera convincente.

Organizado defensivamente y objetivo en sus acciones con el balón , el equipo demostró organización desde el primer minuto en Londres. Sin gastar energías en aumentar la presión, Brasil marcó desde el centro del campo con dos líneas de cuatro bien definidas, mientras Rodrygo y Vini se llevaban la primera pelea.

Inglaterra no encontró espacios y se vio obligada a circular el balón en busca de juego por las bandas. Acciones que la Seleção controló aunque tuvo que recurrir por ausencia (fueron 12 sólo en la primera parte). A excepción de un disparo de Watkins que fue obstaculizado por Fabrício Bruno, los ingleses hicieron poco dentro del área brasileña y acabaron abusando de tiros de media distancia sin mucho peligro.

Brasil, por el contrario, era muy peligroso en velocidad. Tan sólo en los primeros 45 minutos, Vini Jr, por partida doble, Rodrygo y Raphinha desperdiciaron grandes ocasiones, además de que Lucas Paquetá remató al palo. El centrocampista del West Ham fue fundamental para el buen desempeño del equipo, ya sea con balón o sin él.

Intenso en el marcaje, incluso arriesgó tras recibir la primera tarjeta amarilla, pero ayudó a que João Gomes y Bruno Guimarães no quedaran expuestos. Con balón dio una lección de fútbol moderno con pases rápidos y verticales que dejaron a sus compañeros en posición favorable ante la defensa inglesa, que se fue al descanso con 0-0 de ventaja.

Ya en la segunda parte, Vini y Rodrygo empezaron a ayudar aún más en la recuperación ante el intento de presión de Inglaterra. Le funcionó para cerrar espacios, pero Brasil frenó en velocidad la fuga. Las mejores acciones vinieron de la dupla Bruno Guimarães - Paquetá, con una compenetración evidente desde su etapa en Lyon.

Dorival, en cambio, necesitaba estar atento a las jugadas y sustituyó a Paquetá y Rodrygo por Andreas Pereira y Endrick. La organización del equipo se impuso para un juego controlado, pero ahora con más impulso. No es de extrañar que ambos jugaran un papel decisivo en la victoria.

Andreas fue quien tuvo el balón interceptado en el centro del campo y se volvió hacia Vini con la misma velocidad que venía mostrando Paquetá. El delantero de la Real paró en Pickford y el balón quedó para que Endrick empujara hacia la portería vacía.

Con ventaja, Brasil bajó aún más las líneas para apostar a los contraataques y no ofrecer espacios. Estrategia que funcionó. Por mucho que rondara el área de Bento, Inglaterra apenas tuvo problemas más que balones de un lado a otro y fueron los brasileños los que más cerca estuvieron del segundo gol tras otro pase de Andreas para que Endrick rematara.

Sobran elementos para señalar una victoria merecida y contundente. Por mucho que Dorival se empeñe en mantener los pies en la tierra.

Fuente: Diario Globo Brasil