El seleccionador de Italia, Luciano Spalletti, ha puesto las cartas sobre la mesa a todos los jugadores italianos que deseen formar parte de la Selección Nacional.
Y es que el ex técnico del Napoli no tuvo una clasificación a la Eurocopa de Alemania del todo sencilla, pero también debió lidiar con algunos vicios que tenían sus jugadores e incluso poner prohibiciones de llevar ciertos artículos a la concentración.
"Trabajo, valores, orgullo y responsabilidad, no son palabras que uso al alzar. Algunos jugadores debieron creer que Spalletti ladra y luego no tiene dientes. Más bien, se equivocan y ahora hay cosas que es necesario aclarar. A partir de ahora dejan las Playstations en casa y ya no las traen", dijo el estratega en una charla con La Gazzetta dello Sport.
"Los niños de hoy prefieren subir una foto a Instagram con el pelo peinado que agachar la cabeza y pedalear. Estos no son los valores que deben transmitir mi Italia. Llegas a la selección con ojos risueños y el corazón palpitante y eres como una manada de lobos que van en fila india para empujar a tu compañero al frente y no dejar a nadie atrás. Los italianos piden una selección competente y responsable, sólida y audaz. Vienes a la selección nacional para ganar la Eurocopa, no para ganar Call of Duty", agregó.
Además, Spalletti también reveló que esta cansado de que los jugadores estén más pendientes de los teléfonos móviles y de jugar videojuegos, por tal razón ha prohibido que los futbolistas utilicen tecnología mientras se encuentran en tratamiento con los fisioterapeutas en la camilla de masajes.
"Quiero revivir las reuniones y retiros del pasado. Cosas sencillas y saludables. Buffon me ayudará en esto. Si la modernidad es jugar a la PlayStation hasta las 4 de la mañana cuando hay partido al día siguiente, entonces esta modernidad no es buena".
Por último, Spalletti dejó claro cuales son sus ambiciones al frente de la Selección de Italia. "Quiero ganar la Eurocopa y luego quiero ganar el Mundial. Los discursos que doy al equipo son los que todos los italianos esperan: vamos a Alemania a ganar, no a participar. Nuestra historia lo requiere. Para ello necesito que estos jugadores sean mejores de lo que son. No tengo tiempo para entrenarlos: necesitamos algo que se meta dentro de ellos y les encienda un fuego, les abra los ojos, les dé la confianza de que pueden hacerlo. Sé que Inglaterra, Francia, España y Alemania son fuertes, pero podemos estar a su nivel".
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