El jugador argentino, Ángel Di María, abandonó hace algunos meses la Juventus de Turín y volvió al Benfica, equipo en el que ya había jugado en sus inicios.
'Angelito' ha tenido momentos particulares en su extensa carrera. Sus mala relación con Van Gaal en el United, su salida prematura del Real Madrid y la derrota en Brasil fueron tres de los momentos más duros que le ha tocado vivir en su carrera profesional.
Sobre la relación entre los dos últimos sucesos, se explayó el futbolista argentino en 'The Players Tribune'. Habla de la carta que recibió por parte del Real Madrid la misma mañana de la final del Mundial 2014 en Brasil.
El Fideo llegaba muy tocado y el conjunto blanco presionaba a la federación argentina para que no disputase minutos y cuidase su salud. Una petición que sentó tan mal a Di María, que no le hizo ni falta abrir la carta para acabar haciéndola trizas. Ese fue el principio del fin de la relación entre el club blanco y el futbolista de la albiceleste.
"Me acuerdo cuando recibí la carta del Real Madrid. La rompí antes de abrirla", comienza relatando antes de asegurar que "esto pasó en la mañana de la final del Mundial 2014, exactamente a las 11. Yo estaba sentado en la camilla a punto de recibir una infiltración en la pierna. Me había desgarrado el muslo en los cuartos de final, pero con la ayuda de los antiinflamatorios ya podía correr sin sentir nada. Les dije a los preparadores estas palabras textuales: ‘Si me rompo, déjenme que me siga rompiendo. No me importa. Sólo quiero estar para jugar’. Y ahí estaba, poniéndome hielo en la pierna, cuando el médico Daniel Martínez entró al cuarto con un sobre en la mano y me dijo: ‘Ángel, mirá, este papel viene del Real Madrid’. ‘¿Cómo? ¿Qué me estás diciendo?’, le dije. Me contestó: ‘Bueno, ellos dicen que no estás en condiciones de jugar. Y nos están forzando a que no te dejemos jugar hoy", le comunicaron al Fideo Di María antes de la Copa del Mundo.
"Inmediatamente comprendí lo que estaba pasando", asegura antes de referirse al traspaso que sería el movimiento del verano, el de James Rodríguez al Real Madrid. "Todos habían escuchado los rumores de que el Real quería comprar a James Rodríguez después del Mundial, y yo sabía que me querían vender para hacerle lugar a él. Así que no querían que su jugador se rompiera antes de venderlo. Era así de sencillo. Ese es el negocio del fútbol que la gente no siempre ve", confiesa.
Ángel Di María avisó que ese fue el momento justo en el que se rompió su relación con el club de Chamartín. "Le pedí a Daniel que me diera la carta. Ni siquiera la abrí. Solamente la rompí en pedacitos y le dije: ‘Tirala. El único que decide acá, soy yo". Esa fue la razón que hizo que el futbolista hablase con su seleccionador de forma clara y madura. "Sinceramente quería jugar ese día, incluso si se terminaba mi carrera. Pero tampoco quería hacerle las cosas más difíciles al equipo. Así que me desperté muy temprano y fui a ver a Alejandro Sabella. Teníamos una relación muy cercana, y si le llegaba a decir que quería jugar, seguramente él iba a sentir la presión de ponerme. Así que le dije honestamente, con una mano en el corazón, que él debía poner al jugador que él sintiera que tenía que poner. ‘Si soy yo, soy yo. Si es otro, entonces será otro. Yo sólo quiero ganar la Copa. Si me llamás, voy a jugar hasta que me rompa’, le dije. Y entonces me largué a llorar", declaró. el jugador.