La Juventus se llevó la victoria en su visita al campo del Lecce, al que liquidó con un doblete de Vlahovic y un gol de Bremer (0-3).
Los turinenses toman el liderato con 52 puntos y meten presión al Inter (51 pts), que está en Arabia Saudí peleando por la Supercoppa.
El cuadro 'nerazzurro', concentrado en Arabia Saudí con un título en juego, tendrá que recuperar esta jornada a finales de febrero, por lo que no puede fallar hasta entonces para no aumentar la distancia con los turineses, a los que no jugar competiciones europeas les permite llegar más frescos al tramo final de campaña.
10' le hicieron falta a la mejor versión de Vlahovic desde que viste la camiseta del cuadro transalpino para deshacer el empate y tornar los rostros de concentración en caras relajadas, en muecas de felicidad al saberse líderes de Italia y un equipo casi invencible.
Porque ya no es que la Juve disfrute con el serbio arriba, es que es un equipo al que hacerle gol se ha vuelto una tarea prácticamente imposible. Van ya 4 partidos seguidos con la puerta a cero. Lejos parecen haber quedado ya esos tiempos en los que la 'Vecchia Signora' jugaba en función a lo que hacía su rival o en los que un gol a favor parecía ser una señal obligada de bajada de brazos.
Ahora, los juventinos tienen un plan y lo cumplen a la perfección. Son muy solventes atrás con Bremer y Danilo. Y son muy efectivos arriba. No necesita gozar de muchas ocasiones para hacer gol porque con este Vlahovic es más fácil. Está de dulce
Con el partido igualado en el marcador, aunque dominado por los de Turín, emergió el ariete para dar ese último empujón. Siempre bien colocado, no falló a los suyos cuando tuvo las oportunidades
La primera con una volea picada en el 60' al centro lateral de Weston McKennie, que entró por la escuadra y destensó el ambiente. La segunda, apenas 9 minutos después, cuando le robó el tanto al propio McKennie tras empujar el remate del estadounidense en línea de gol. Está en modo depredador, no perdona ni una sola oportunidad de sumar. Son ya 11 goles en Serie A, segundo máximo artillero de la competición.
Con el partido decidido, la Juve se dejó ir. Allegri se desgañitó desde la grada dando instrucciones hasta que Bremer, en el minuto 85, emergió dentro del área para, con un testarazo impecable, cerrar el duelo. Goleada, liderato y Vlahovic desatado. La 'Vecchia Signora' asusta cada día un poco más. Hasta febrero, por lo pronto, depende de sí misma para mantenerse en lo más alto.
