Jose Mourinho es uno de los mejores entrenadores en la historia reciente del fútbol. Lo ha demostrado ganando títulos de toda índole en clubes como el Inter de Milán, Real Madrid, Manchester United, entre otros.
Es por esa razón que no resulta sorpresivo que, solo unos días después de haber sido cesado de AS Roma por malos resultados (perdió 4 de los últimos 7 partidos), ya tenga un nuevo banquillo del que ocuparse.
Mientras aún resonaban los ecos de su salida de la capital italiana, el estratega portugués ha encontrado en Arabia Saudita un terreno fértil para desplegar su experiencia y sabiduría táctica.
La trama comenzó a tejerse cuando, pese a tener contrato vigente con la Roma, el entrenador luso se encontraba en el punto de mira de la nueva Liga de oro en Arabia Saudita. En un juego de tentaciones y negociaciones, la oferta parecía demasiado tentadora para resistirse. Ahora, con su desvinculación oficial, la vía hacia el Golfo Pérsico se torna clara y sin obstáculos.
La prensa árabe sostiene que Mourinho ha dado el “sí” al Al Shabab, un club saudí que busca en el portugués el timonel ideal para liderar su banquillo.
La confirmación de este acuerdo se habría gestado en una videollamada entre el director deportivo del club, Domenico Tite, y el DT. Los detalles del proyecto deportivo, según informes saudíes, incluyen la promesa de grandes fichajes internacionales.
Rumores y especulaciones acerca de la posible llegada de Mourinho a Arabia ya circulaban en el ámbito futbolístico, pero ahora la realidad parece tomar forma. Riad podría convertirse en el próximo destino del entrenador portugués en los próximos días, marcando así su regreso al banquillo y a un nuevo desafío en su prolífica carrera.
Si se concreta la llegada de Mourinho al Al Shabab, se convertiría en el tercer entrenador portugués en la Liga Saudí, siguiendo los pasos de Jorge Jesus y Luís Castro. Con un historial que incluye éxitos en distintas ligas europeas, Mourinho podría imprimir su sello distintivo en un equipo que cuenta con la estrella belga Carrasco, exjugador del Atlético de Madrid, como su gran referente.
Mourinho tiene 60 años de edad.