Fluminense hizo historia y se alzó por primera vez con la Copa Libertadores. El cuadro brasileño sufrió, pero se impuso 2-1 en la prórroga a Boca Juniors gracias a un gol de Kennedy en el minuto 99.
La final tuvo de todo. Hubo emoción, intensidad, goles, expulsiones... y acabó coronando a Marcelo como 'Rey de América'. La leyenda del Real Madrid consiguió así su primer título en el fútbol brasileño, una forma de agrandar más si cabe su leyenda.
Se notaba que había mucho en juego y ambos conjuntos saltaron al verde del Maracaná con mucho respeto. Nadie arriesgó en los primeros compases y se vio un ritmo de juego bastante lento. Fluminense intentaba llevar la iniciativa, pero Boca Juniors apenas sufría.
No fue hasta el minuto trece el momento en el que llegó el primer disparo del encuentro. Fue del cuadro brasileño, pero no puso en apuros a Romero. Boca Juniors lo intentó en la siguiente acción con un contragolpe que finalizó con un tímido disparo. El conjunto 'xeneize' no presionó la salida de balón de su rival, pero sí que imprimió mucha intensidad a cada duelo. Había mucho en juego.
Poco a poco Fluminense comenzó a llevar el timón del partido. En el minuto 35 conectó un cabezazo a centro de Marcelo que estuvo cerca de convertirse en el 0-1. Fue un aviso, a la siguiente acción llegó el primer gol de la final, obra de Germán Cano. El argentino no falló a su cita con el gol y remató a la red un pase de Carlos Xavier tras una buena pared con Arias.
El cuadro brasileño se puso por delante y apretó en los últimos compases de la primera mitad en busca de ampliar su ventaja. Boca Juniors tuvo que agachar la cabeza y mostrar su entereza en defensa para no echar a perder todo el trabajo. Lo consiguió, pero se marchó a los vestuarios con la obligación de darle la vuelta a una final en la que no estaban logrando ofrecer su mejor fútbol.
Boca Juniors debía arriesgar y lo hizo en la segunda parte. El conjunto de Almirón salió con fuerza y comenzó a inquietar la portería del Fluminense. Sin embargo, el excesivo ímpetu de los argentinos les hizo tener poca precisión en sus acciones. La ocasión más clara, un disparo de Advíncula al lateral de la red tras romper a Marcelo con un buen amago. Fue el propio Advíncula quien empató la final en el minuto 73. El máximo goleador de Boca Juniors en la Libertadores se sacó un zurdazo de la manga para sorprender y romper el muro brasileño.
Momento agónico
Tras el gol, Boca Juniors lo intentó, pero no pudo darle la vuelta al marcador y el encuentro se fue a la prórroga. Allí se volvió a adelantar Fluminense gracias a un tanto de Kennedy en el minuto 99.
El atacante brasileño puso por delante a los suyos, pero pecó de novato en la celebración del gol. Acudió a la grada para festejarlo con los aficionados y vio la segunda amarilla dejando a los suyos con diez para el resto del tiempo extra. Sin embargo, la inferioridad del cuadro brasileño no duró demasiado ya que Fabra fue expulsado también tras agreder a Nino.
Fluminense aguantó toda la segunda parte de la prórroga. No sufrió en exceso y acabó dejando a Boca Juniors con la miel en los labios y alzándose con la primera Copa Libertadores de su historia.