El Girondins de Bordeaux, uno de los equipos con más historia de Francia, se quedará a las puertas de volver a primera división, esto después de que una insólita sanción le quitara al club tres puntos vitales en su lucha por regresar a Ligue 1.
La sanción viene a partir del encuentro disputado ante el Rodez el pasado 2 de junio, un encuentro vital en aquel momento para un Bordeaux que peleaba con el Metz la segunda plaza de ascenso en la segunda división francesa.
Y es que el ya mencionado encuentro tuvo que ser suspendido después de que un aficionado del Bordeaux agrediera al centrocampista del Rodez, Lucas Buadés, después de que este último anotara el 1-0 que en ese momento sepultaba las esperanzas de ascenso de los blanquiazules.
Ante el caos reinante en el terreno de juego el árbitro enviaría a los jugadores al vestuario, y Buadés tendría que ser atendido por una conmoción cerebral. El encuentro seria suspendido y no volvería a ser retomado.
Ante este incidente el Comité Disciplinario de Ligue 2 ha determinado que el encuentro entre ambas escuadras no será reprogramado, además de esto al Bordeaux se le deducirá un punto al iniciar la próxima campaña, y la gradería sur del estadio será vetada por dos encuentros. Por otro lado el Metz lograría el ascenso inmediato a primera división.
El Bordeaux por su parte ha afirmado en un comunicado oficial que la sanción es “incomprensible y desproporcionada”, y ya amenaza con enviar el caso al Comité Nacional Olímpico y Deportivo Francés para una pronta investigación.
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