El Barcelona se coronó campeón de LaLiga al vencer 2-4 al Espanyol en el derbi de catalán.
Se quedó con el derbi y con la corona. Barcelona alzó un nuevo trofeo de La Liga después de brillar y aplastar a un oponente que no pudo despegarse de la zona del descenso. Espanyol, golpeado por completo, apenas pudo hacerle frente al nuevo campeón.
La fiesta para los de Xavi empezó desde temprano. A los 5 minutos, Jules Koundé mandó un centro por derecha pero Pedri remató apenas desviado en el afán de colocarla contra la base del palo derecho de Fernando Pacheco. Sin embargo, la entidad Culé tuvo revancha prontamente.
Cuando iban 10 llegó el 1- 0 para el nuevo campeón de La Liga en España. Álex Balde recibió por izquierda, bailó con una finta a Óscar Gil, y lanzó un buscapié que encontró a Robert Lewandowski. El polaco, con un rodillazo de arremetida no falló y comenzó a encaminar el objetivo.
Espanyol no reaccionaba y a los 19 minutos del primer tiempo sufrió un nuevo golpe. Pedri arrastró marcas y al llegar a línea de fondo pinchó un centro que cruzó todo el área. Balde, otra vez le ganó a Gil, y empujó al fondo de la cueva para ampliar la ventaja del Barcelona.
Los de Xavi seguían yendo al frente. Koundé despintó el palo derecho de Pacheco con un remate desde afuera y el premio de la goleada llegó a cinco para el entretiempo cuando los Periquitos fallaron en salida, Raphinha avanzó por derecha y lanzó un buscapié que volvió a encontrar al polaco Lewandowski que remató para el 3-0.
Espanyol, en lo poco que tuvo, pudo descontar antes del descanso con un tiro a quemarropa de Martin Braithwaite que no pudo con Marc-André ter Stegen. La contracara fue Barcelona que, para que no queden dudas, volvió a marcar en el inicio de la complementaria.
A los 8 minutos de la segunda mitad, Frenkie de Jong levantó una pelota precisa, impecable y maravillosa. La asistencia del neerlandés fue a la cabeza de Koundé que, con un certero frentazo, guardó el esférico contra la base del palo izquierdo de Pacheco.
Los Blaugranas estaban empalagados, quería más, gozaba en ofensiva pero dejó espacios que su rival aprovechó de contra. Ter Stegen le tapó una clara a Javi Puado aunque el delantero tuvo revancha y un rato antes de la media hora de la complementaria definió con una delicia picándola por encima del guardameta alemán.
Espanyol dominó en la recta final e hizo otro de cabeza con Joselu cuando la diferencia era irremontable y su rival estaba con la cabeza puesta en los festejos.
Barcelona se dio el gran gusto, derrotó por 2-4 en el derbi catalán y gritó campeón en La Liga para conseguir su título número 27 en la elite española.
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