Con goles de Federico DiMarco y Romelu Lukaku, el Inter de Milán ganó 0-2 en casa de la Roma y, pensando en la próxima temporada, se instaló en los puestos de Champions League.
El conjunto romano, por su parte, debería ganar la Europa League para no depender de otros resultados.
El último tren de Champions pasó de largo por el Estadio Olímpico a la Roma, que dejó escapar una oportunidad única para engancharse a la máxima competición continental. El equipo de José Mourinho ha tirado a la basura todas sus opciones en las últimas jornadas, en las que ha marchado en caída libre para alejarse de un premio muy jugoso.
El Inter acudió a la cita para enfrentarse a un rival en horas bajas. La Roma encadenaba 3 partidos sin ganar (derrota frente al Atalanta y empates ante el Milan y el Monza). 2 de esos rivales eran directos por acabar entre los 4 primeros y no pudo con ellos. El Inter era el 3º y tampoco fue capaz.
Pero pese a esos tropiezos, la Roma, antes del inicio de la jornada, solo estaba a 2 puntos del Inter. Una victoria podía elevarle a los altares y mantenerle en la pelea por la deseada cuarta plaza. Sin duda, los puntos eran clave para ambos equipos y el Inter, sin muchos alardes, se llevó el gato al agua.
Tanto Mourinho como Simone Inzaghi dejaron en el banquillo a Paulo Dybala y a Lautaro Martínez. Espantaron un duelo argentino de nivel. En el caso de Dybala, no era ninguna novedad su presencia junto a los suplentes, una constante muy habitual durante buena parte del curso. Lautaro, titular la pasada jornada, se quedó en el banquillo y su compatriota Joaquín Correa ocupó su lugar.
La primera parte fue prácticamente la nada. Ambos equipos se anularon con un juego ramplón y demasiado conservador en el que apenas brilló un arranque de Denzel Dumfries por la banda derecha que abrió el marcador para el Inter. El lateral neerlandés llegó hasta la línea de fondo, colocó un centro muy preciso y, en el segundo palo, Federico Dimarco entró como un avión para abrir el marcador.
No hubo mucho más en el acto inicial. Tampoco en el 2º. El choque continuó por los mismos derroteros. Poco fútbol, pocas ocasiones y un reloj que pasó sin misericordia para la Roma, que tiró la toalla definitivamente con el tanto de Romelu Lukaku.
El delantero belga, a falta de un cuarto de hora, remató un centro de Lautaro Martínez, acabó con la incertidumbre, el Inter dio un paso de gigante para jugar la Liga de Campeones, la Roma se pegó otro tortazo que prácticamente finiquitó sus opciones de Champions y a falta de 4 partidos está fuera de las plazas europeas.