El Sevilla una vez más quedó demostrado su idilio con la Europa League al avanzar a las semifinales goleando 3-0 al Manchester United. El conjunto sevillano además, aprovechó los errores defensivos de Harry Maguire y David De Gea.
Sevilla fue la gran pesadilla de este Manchester United que hizo todo bien en el primer tiempo jugado en Inglaterra, dominó un rato más, y después se entregó a las manos de un conjunto español que con más garra que fútbol se metió entre los cuatro mejores de la Europa League.
En el arranque del partido, los Red Devils empezaron a entregar la serie. David de Gea salió jugando en el fondo con Harry Maguire y el capitán jamás imaginó que tenía tres rivales encima. Así quiso tocar con Aaron Wan-Bissaka pero Erik Lamela se interpuso y Youssef En-Nesyri definió en el mano a mano.
Manchester United apenas intentó empatar con un remate débil de Wan-Bissaka y con un cabezazo de Casemiro que se fue apenas alto. En el área opuesta, Nemanja Gudelj dibujaba una rabona hermosa y De Gea cortaba justo lo que podía ser el segundo tanto de la noche para el Sevilla.
El equipo de José Luis Mendilibar era superior. A diez para el descanso le anularon un golazo a Lucas Ocampos por fuera de juego de Marcos Acuña. En la última del primer tiempo, apareció Casemiro para desviar con el pecho una volea de Ivan Rakitic que tenía destino de red. Y el premio llegó en el inicio de la complementaria.
Iba un minuto del segundo tiempo y el Blanquirrojo levantó un córner desde la derecha. Loic Bade se anticipó a Casemiro, simuló conectar de cabeza, pero le dio con el hombro para que la pelota cobre una linda parábola, pase por encima del español De Gea, y con ayuda del travesaño coloque el 2-0.
Lejos de reaccionar, los Red Devils tuvieron que hacer otro cambio por lesión de Anthony Martial. Los ingresos de Luke Shaw y Marcus Rashford pudieron darle apenas algo de peso ofensivo pero nada que complique al dueño de casa que siguió generando riesgo con un tiro venenoso de Rakitic que salvó con lo justo De Gea.
El reloj empezó a jugarle en contra a los de Erik ten Hag que se quedaron noqueados cuando, a diez para el cierre, De Gea cometió el error fatal. El español tenía que despejar con los pies, se complicó y se la regaló al marroquí En-Nesyri que definió el asunto con todo el arco a su merced.
Manchester United pasó de la fiesta durante una hora en Old Trafford a la desazón y la dolorosa eliminación que parecía sumamente lejana en un momento. Sevilla, el mismo que lo empató en Inglaterra a pura guapeza, dio la estocada final en Andalucía con un 3-0 letal que lo metió en semifinales de Europa League.
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