El arquero suplente de Manuel Neuer en el Mundial de Brasil 2014, sorprendió en sus declaraciones donde afirma que el plantel bávaro bebía alcohol las noches previas a los entrenamientos.
En 2014, Alemania ganó el Mundial de Brasil sin mucha disputa y, en el camino, rompió el corazón de los brasileños con el famoso 7-1 en semifinales y también de los portugueses, con el 4-0 en fase de grupos.
Y uno de los secretos debió ser la forma en que, fuera de los juegos, supo aprovechar para desconectar y disfrutar. Algunos detalles de esa vida fuera de los terrenos de juego los desveló este fin de semana Roman Weidenfeller, portero que en aquella campaña sustituyó a Manuel Neuer.
“Fue uno de los mejores momentos de mi vida, ir a Brasil y jugar en el mundo. La pasamos muy bien, conocimos a la gente brasileña. Salimos [del hotel] varias veces, fuimos a la playa. el tiempo siempre era soleado. juegos, nos sentamos juntos en un bar y tomamos unas caipirinhas. Perdimos tiempo en el bar. Luego nos despertamos por la mañana para ir al campo y entrenar. No es fácil cuando te tomas cinco o seis caipirinhas (risas). Pero fue un gran momento, hubo una gran conexión con el pueblo brasileño”, confesó el exguardián de 42 años.
Fuente: Récord Brasil