Bojan Krkic, surgido de las inferiores del Barcelona, anunciará este jueves su retirada del fútbol profesional a los 32 años de edad, en un acto que tendrá lugar en las instalaciones del club blaugrana.
El delantero, de último paso por el Vissel Kobe de Japón, convocó a los medios sin anunciar el motivo. Sin embargo, hace unos días, Gerard Piqué lo desveló públicamente en un acto de la Kings League.
Entre 2007 y 2011 jugó en el cuadro catalán junto a Lionel Messi y demás figuras. Posteriormente jugó en Roma, Milan, Ajax, Stoke City, Mainz, Stoke City, Alavés y Montreal. Su último equipo fue el club japonés, donde estuvo en las dos últimas temporadas.
Bojan le pondrá fin a una gran carrera que quedó marcada por ser una gran promesa que pudo sobreponerse a ataques de ansiedad.
De joven promesa del Barcelona a sufrir ataques de ansiedad: la dura historia de Bojan Krkic
Bojan Krkic debutó con la camiseta del Barcelona a los 16 años. Sus destacadas actuaciones tanto en las Inferiores del conjunto blaugrana como en la Primera y también en la Selección le valieron la atención de todo el mundo del fútbol. Sin embargo, no todo fue color de rosa para el delantero, que sufrió ataques de ansiedad que terminaron minando su carrera como futbolista.
En una entrevista en The Guardian de hace varios años, Bojan contó lo que le sucedía: "Futbolísticamente fue bien, pero no personalmente. La gente dice que mi carrera no ha ido como esperaba. Me llamaban 'el nuevo Messi'. Sí, si me comparas con Messi... Con 17 años mi vida cambió. Fui al Mundial sub-17 y no me conocía nadie; cuando volví no podía andar por la calle. Todo iba bien, pero hay un momento en el que tu cuerpo dice basta".
Luego, agregó: "Hay muchas cosas que la gente no sabe. No fui a la Eurocopa de 2008 por mis problemas de ansiedad, pero dijimos que estaba de vacaciones. Tenía que debutar contra Francia y se dijo que tenía gastroenteritis cuando en realidad volví a tener un ataque de ansiedad. Pero nadie quiere hablar de eso, al fútbol no le interesa. La ansiedad afecta de formas diferentes. Conmigo eran mareos y malestar general constantemente, 24 horas al día. Estaba bien cuando entré al vestuario para jugar contra Francia, pero empezaron los mareos y me empecé a agobiar. Esa fue la primera vez, pero tuve episodios similares a ese".
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