Inter tenía la oportunidad de pasar a manejar el Grupo B de la Champions League, tras la sorpresiva derrota de Real Madrid frente a Shakhtar, pero apenas logró igualar 2-2 en San Siro y en la agonía ante Borussia Mönchengladbach.
El equipo de Antonio Conte salió con mayor decisión a buscar la ventaja, a partir de los intentos de Christian Eriksen y de Romelu Lukaku, pero recién pudo marcar en el inicio del complemento. Arturo Vidal jugó al área para la cabeza de Lautaro Martínez, que ingresó al entretiempo por Alexis Sánchez, pero la accíón terminó en los pies de un Lukaku implacable para el 1-0.
Sin embargo, el dueño de casa se complicó sólo por errores que permitieron poner al Gladbach en ventaja. Al minuto 61, Vidal enganchó dentro del área a Breel Embolo, el árbitro Bjorn Kuipers no vio la falta pero luego cobró el penal a instancias del VAR y Ramy Bensebaini convirtió con precisión desde los 12 pasos. Y a los 85´, Jonas Hofmann recibió en absoluta soledad para resolver con tranquilidad frente a Samir Handanovic.
Cuando todo se derrumbaba, Inter salvó un punto en San Siro con el empate conseguido en el minuto 90 por Lukaku, que la empujó tras un córner que Alessandro Bastoni logró bajar de cabeza en el primer palo.
En una gris actuación de los neroazzurri, el punto al menos les sirve para no salir derrotados en casa frente a un voluntarioso equipo alemán.