Poner en duda la honradez o imparcialidad de un árbitro de forma ofensiva o humillante estará castigado en España con de cuatro a 12 partidos.
Segun se informa en diario Sport es el nuevo artículo 100 bis que implantará la RFEF. Afectará diferentemente a jugadores y directivos.
La norma dice así: "La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados".
En caso de que sean directivos, es decir, personas del club que no tienen que jugar los partidos, las multas podrán ser de 601 a 3.005,06 euros. Incluso si el propio club se manifiesta como institución, tendrá que asumir este castigo, pues se trata de una entidad incorpórea y pagaría con sus presupuestos.
Si el insulto o desprecio lo profiere un futbolista, miembro del cuerpo técnico o viceversa, aparte de tener que abonar cantidades exactas a las mencionadas anteriormente, podría quedarse fuera del equipo de cuatro a 12 partidos. Dependería de la gravedad de sus palabras.
Fuente: Diario Sport / es.besoccer