Los Mundiales son un evento único. Para todos los jugadores ganarlo es la meta máxima que puede conseguir en el futbol. Lo ideal sería que cada 4 años los protagonistas lleguen en las mejores condiciones con sus selecciones, no obstante las largas temporadas con sus clubes provocan que no lleguen en su mejor estado físico. Lo que ha ocurrido previo a este Mundial de Brasil es un claro ejemplo con más de 50 jugadores lesionados que habían entrado en las listas preliminares o en su momento fueron claves en la eliminatoria.
El propio presidente de la FIFA Joseph Blatter reconoció que las temporadas son agobiantes y que están buscando salidas, en conjunto con la UEFA y Clubes, para evitar que se presenten tantas lesiones bajando la carga de compromisos para los jugadores.
En una nota de Mundo Deportivo España el periodista Francesc Aguilar presenta un análisis de esta situación:
Todo el mundo coincide aquí en Brasil en que si no se cambia el actual sistema de competiciones y le calendario internacional, es imposible que la Copa del mundo pueda reflejar la calidad del fútbol a nivel individual y colectivo.
Sufrir 55 lesiones entre los jugadores que integraron las primeras listas de los 32 finalistas de Brasil 2014 habla a las claras de cómo llegan al mundial no sólo las estrellas (con Cristiano Ronaldo entre algodones y un Leo Messi que parece recuperado, igual que Neymar), sino incluso la ‘tropa’.
El propio presidente de la FIFA, Joseph Blatter, reconocía en Sao Paulo, que “el calendario actual es agobiante. La temporada ha sido muy extensa e intensa y, casi siempre, son los mismos futbolistas los que juegan casi todos los partidos importantes con sus clubs y selecciones. Están exhaustos, llegan agotados al mundial”.
Joachim Löw, el inteligente seleccionador alemán, hacía un paralelismo interesante con la Copa del mundo que se celebró en su país. Allí sucedió lo mismo con grandes selecciones como el propio Mannschaft, Argentina,
Francia o la vigente campeona Brasil que compuestas por excelentes futbolistas, se vieron superadas por el bloque y el fútbol de ‘catenaccio’ de Italia, sorprendente campeón.
Por eso, Felipao Scolari ha confeccionado un equipo de ‘guerreros’ para lograr el Hexacampeonato para Brasil. De momento, la ‘torcida’ les ha silbado, pero a él le interesa llegar con todas las posibilidades a la final y ganarla, aunque para ello deba sacrificar un tanto ‘o jogo bonito’ que llevan en la sangre los brasileños. Sólo hace falta verle entrenar. El equipo está por encima de las individualidades, Neymar, incluido.
Michel Platini, el presidente de la UEFA, ha puesto en marcha un grupo de trabajo para tratar de elabarorar un calendario que mejore el actual y trasladar sus ideas al Comité de Estrategia que reúne a clubs, federaciones y Liga, en busca de una solución. Se habla de agrupar los partidos de selección a final de temporada. Pero el meollo pasa porque las Ligas nacionales y las competiciones internacionales reduzcan radicalmente el número de partidos actuales.
Pasa también porque los cracks no se vean obligados por sus patrocinadores, por los propios equipos, a jugar prácticamente la totalidad de partidos. Pasa porque trofeos individuales Comcel Balón de oro o la Bota de Oro (con la consecuencia ganancial a nivel de publicidad y de coo tratos) dejen de ser casi más importante que las competiciones de clubs y selecciones.
Didier Deschamps se lamentaba de la ausencia de Franck Ribéry (Bayern) del mundial por culpa de unas molestias en la espalda que no le han permitido estar en Brasil, pero que tampoco le han dejado brillar con el equipo de Pep Guardiola. El francés casi no ha descansado en las últimas temporadas.
FIFA, UEFA, clubs y sindicatos de jugadores deben sentarse a negociar en serio una calendario y unas competiciones que permitan a los futbolistas ejercer su profesión con garantias. Aunque claro, todos ellos deberán también estudiar renunciar quizá a ingresos suculentos en concepto de publicidad y derechos de televisión. Aunque si la calidad del juego aumenta, también lo hará el interés general de los aficionados al fútbol.