La prohibición de llevar camisetas del PSG en Marsella el próximo domingo durante la final de la Champions, que se había impuesto teóricamente para evitar altercados, ha tenido que retirarse.
La medida fue reprochada por la afición y también por su sector de la clase política.
La Prefectura de Policía de Marsella dio marcha atrás este viernes a su propia prohibición por "la incomprensión" del decreto que había dictado el jueves y que, según sus propios argumentos, "tenía como único objetivo la protección de los aficionados de París".
En un comunicado, la Prefectura de Policía insistió en que con esa interdicción no quería "en ningún caso restringir la libertad de circulación" sino "evitar que los aficionados parisinos puedan ser identificados fácilmente y atacados" por hinchas violentos del Marsella, algo que se había producido.
Pese a la anulación del decreto, insistió en pedir a los aficionados del PSG que asistan en Marsella a la retransmisión de la final de la Champions que su club disputará con el Bayern en Lisboa que no lleven "signos ostentosos" que los identifiquen como tales en la calle.
También que sean moderados "en sus eventuales celebraciones para no ser atacados".
En cualquier caso, las fuerzas del orden se desplegarán en torno al Viejo Puerto de Marsella y "serán particularmente vigilantes" para impedir altercados.
Cuando el pasado martes los parisinos se clasificaron para la final al ganar al Leipzig por 0-3, ultras marselleses intentaron evitar la retransmisión de ese encuentro en algunos bares y agredieron a aficionados del PSG.
En París, miles de personas salieron a las calles a celebrarlo pese a las prohibiciones de reuniones de más de 10 personas en la ciudad por el riesgo de contagio del coronavirus.
Algunos de los aficionados de la capital francesa protagonizaron incidentes violentos y enfrentamientos con las fuerzas del orden, sobre todo en el área de los Campos Elíseos y junto al Parque de los Príncipes, el estadio del PSG. Al final de la noche, 36 fueron detenidos.
Las autoridades han pedido que, de cara al partido del domingo, no se repitan las celebraciones en la calle y han autorizado que 5.000 personas presencien el encuentro en el interior del Parque de los Príncipes a través de pantallas gigantes.
La final entre el PSG y el Bayern Múnich será el domingo. En la escuadra parisina el portero costarricense Keylor Navas es duda por lesión.
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Fuente: Mundo Deportivo España