Llegar a una final de Liga de Campeones no es sencillo. El fútbol se decide por detalles y una mala decisión, un fallo in extremis o un instante en el que la fortuna te es esquiva convierte una temporada exitosa en un rotundo fracaso.
Por esa razón, proyectos megalíticos como el del PSG o el del Manchester City, los llamados clubes estado, no aseguran el éxito europeo. Aunque el dinero, evidentemente, allana el camino. Desde que Nasser Al-Khelaifi se hiciera con la presidencia del conjunto parisino en 2011, los de la capital han tiranizado la Ligue 1 con siete títulos en nueve años. Sin embargo, la espinita llegaba cuando sonaba el himno de la Champions. Nueve años después, tras superar claramente al Leipzig (3-0), el PSG se ha clasificado para su primera final de la máxima competición continental. ¿El precio? 996 millones de euros. Casi nada.
Los cimientos del proyecto
Javier Pastore fue el primer gran nombre que llegó a París a golpe de talonario en la 2011-12. El argentino, una de las mayores promesas del momento, aterrizó procedente del Palermo a cambio de 42.5 millones de euros, acompañado de otros nombres con menor enjundia como Motta (11.5 M€ al Inter), Gameiro (11M € al Lorient) o Maxwell (3.5 M€ al Barça). Los 107.1 M€ gastados sólo sirvieron para acabar segundos en liga tras el Montpellier y en la 2012-13 se subió la apuesta. 151 M€ con nombres que sentaron las bases del PSG actual: Thiago Silva e Ibrahimovic (42 y 21 M€ al Milan), Lucas Moura (40 M€ al Sao Paulo), Lavezzi (30 M€ al Napoles) o un bisoño Marco Verrati (12 M€ al Pescara) cambiaron la dinámica del equipo y triunfaron en la Ligue 1.
El desembolso seguía adelante para tratar de replicar los éxitos patrios más allá de la frontera francesa. Edinson Cavani (64.5 M€ al Napoles) y Marquinhos (31.4 M€ a la Roma) llegaron en la 2013-14 (135.9 millones de gasto total), David Luiz como único fichaje de la 2014-15 (49.5 M€ al Chelsea) y Ángel Di María (63 M€ al United) lideraba los 116.10 M€ gastados en la 2015-16. Misma historia, tiranos en casa, dominados fuera y los refuerzos de la 2016-17 (134.5 M€), con Julian Draxler a la cabeza (36 M€ al Wolfsburgo)- también llegaron Guedes (30 M€ al Benfica) y Jesé (25 M€ al Madrid- no solucionaron la papeleta. De hecho, el Monaco de Mbappé, Lemar y compañía les dio un toque de atención y les birlaron la Ligue 1.
La 2017-18, la llave del éxito
Así llegamos a la campaña clave del proyecto, la 2017-18. Para sorpresa de todo el planeta fútbol, Neymar, llamado a heredar las llaves del Camp Nou una vez Messi lo creyese oportuno, dejaba el Barcelona y, tras pagar los 222 millones que figuraban en su cláusula, aterrizaba en París. Además, Kylian Mbappé, pretendido por el Real Madrid tras eclosionar en el principado monegasco, acompañaba al astro brasileño. Mbappé llegada cedido para esquivar el Fair Play financiero y su fichaje se haría efectivo al año siguiente por 145 M€.
En las dos siguientes temporadas, en la 2018-19 y la 2019-20 las operaciones estarían centradas en buscar complementos para las estrellas. Hace dos años llegaba gratis del Stoke City un Choupo Moting que ha adquirido un papel protagonista con su heroica intervención ante el Atalanta en cuartos de la presente Champions League. En la pasada ventana veraniega, Idrissa Gueye (30 M€ al Everton), Sarabia (18 M€ al Sevilla) y Ander Herrera (gratis del United) aportaban solidez al centro del campo y Keylor Navas seguridad a la portería tras abandonar el Real Madrid (15 M€). La guinda la pondría la cesión con opción de compra (ya ejercida por 50 M€) de Mauro Icardi, del Inter, que acabaría por dar carpetazo a la etapa de Cavani en el PSG.
Todos estos ingredientes, y millones, han terminado llevando al conjunto capitalino a la final de Champions, ahora queda terminar el trabajo y superar a Lyon o Bayern. Si termina siendo una final francesa, el favoritismo recaerá en los hombros de Neymar, Mbappé y compañía, contra el todopoderoso Bayern es otra historia y las casas de apuestas dudarían mucho más a la hora de poner cuotas.
El City y sus 1.846 millones
La otra cara de la moneda es el Manchester City. Los mancunianos, eliminados a manos del Lyon, ven como una de las plantillas más potentes del continente, si no la que más, no participa en la penúltima ronda de la competición. De hecho, con Guardiola al frente (llegó en la 2016-17) no saben lo que es pasar de cuartos de final. Sí lo hizo Pellegrini, quien fue eliminado por el Real Madrid en la 2015-16 en semifinales.
El gasto citizen es aún mayor. Desde que llegase Robinho procedente del Madrid en la 2008-09, a cambio de 43 millones y en busca del Balón de Oro, como primer fichaje de la era cataría en Mánchester, 1.846,17 M€ se ha gastado el conjunto skyblue. Adebayor y Tévez (29 M€ al Arsenal y al West Ham) en la 2009-10, Silva (28.75 M€ al Valencia) un año después, Agüero en la 2011-12 (40 M€ al Atleti), De Bruyne y Sterling en la 2015-16 (76 y 63.7 M€ a Wolfsburgo y Liverpool), Laporte en la 2017-18 (65 M€ al Athletic) o Rodri el pasado año (70 M€) no han servido para triunfar en Europa como sí han hecho en la Premier League. Como decíamos, el dinero allana el camino, pero el fútbol no es matemática y un detalle puede dar al traste con una ecuación que parece perfecta.
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