La telenovela está dando un giro más optimista: Kylian Mbappé finalmente puede ponerse de pie para enfrentar a Atalanta Bergamo el 12 de agosto. Pero la preocupación que acompañó a su posible ausencia dice mucho sobre la importancia que el jugador ha tomado en los sistemas implementados por Thomas Tuchel desde que entrenó a Paris Saint-Germain.
El club de la capital ha vuelto a triunfar en el Grand Slam en la escena nacional. Problema: estas dos finales, excepcionalmente disputadas al comienzo de la temporada, no solo permitieron a los parisinos sanar su récord. Por el contrario, revelaron ciertos defectos a plena luz del día.
Uno es quizás más preocupante que los otros: cuando PSG debe jugar sin Kylian Mbappé. Falta de puntos de referencia para Neymar, menos profundidad y oportunidades para el equipo: cuando el campeón mundial no está allí, se nota.
Algunos responderán espontáneamente que todos los grandes equipos dependen fundamentalmente de sus mejores jugadores. Porque si el personal parisino no tocara tanto y caminara hacia Europa con ideas más claras, la situación probablemente sería diferente.