Se jugaban las semifinales de la Champions League 2009/2010. Iban 28 minutos y Thiago Motta recibía el cartón rojo por la falta contra Sergio Busquets. Barcelona tenía que remontar el 1-3 de San Siro y tenía por delante un partido de 62 minutos con un hombre de más.
En ese momento, Pep Guardiola, entrenador blaugrana, llamó a Zlatan Ibrahimovic para darle instrucciones tácticas. José Mourinho aprovechó la ocasión y le dijo algo al oído dejando una imagen para el recuerdo.
A una década del triplete del Inter y en una entrevista con el diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport, el portugués reveló lo que dijo en el Camp Nou: "Cuando Busquets cae casi noqueado, yo estaba en diagonal entre nuestro banco, el suyo y el sitio donde Motta es expulsado. Por el rabillo del ojo vi al banco del Barcelona celebrándolo como si ya hubieran ganado y a Guardiola llamando a 'Ibra' para hablar de táctica en 11 contra 10. Yo solo le dije: 'No monten la fiesta, que el partido no se ha terminado'. Esa fue la derrota más maravillosa de mi carrera: no perdimos 1-0, ganamos 3-2 en condiciones épicas", sentenció.
Mourinho remarcó, además, que decidió ir al Real Madrid "tras la semifinal de 2010 con el Barcelona".
"Si hubiera regresado a Milán tras la final del Santiago Bernabéu, con los aficionados coreando mi nombre, quizás no me habría ido del Inter. Yo todavía no había firmado con el Madrid. Quienes dicen que un delegado del Madrid vino a nuestro hotel en Madrid antes de la final (ganada contra el Bayern Múnich) dicen una tontería", afirmó Mourinho.
"Yo quería ir al Madrid. Ya me querían desde el año anterior, se lo propuse al presidente Massimo Moratti, pero él me convenció para quedarme. Y al Madrid ya le había dicho que no cuando estaba en el Chelsea. No le puedes decir que no tres veces al Madrid", agregó.
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