El fútbol camina hacia una dimensión desconocida en su intento por salvaguardar su industria en países como España, Alemania, Inglaterra o Italia. Un panorama jamás visto por culpa del coronavirus.
La pandemia ha golpeado de forma durísima en buena parte del mundo pero el fútbol, en muchos sitios, ha apostado por transformarse antes que por rendirse y esperar a que se encuentren soluciones médicas permanentes. Diversas patronales, la UEFA y la FIFA se han decantado por los protocolos sanitarios constantes y por los cambios reglamentarios. Que los aficionados no puedan regresar a los estadios cuando se reanuden los torneos es visto como un mal menor.
Un reglamento a medida
Ante situaciones excepcionales, soluciones particulares. La International Board, institución que protege y actualiza el reglamento del fútbol, dio luz verde el viernes a que, de forma provisional y con aplicación inmediata, puedan realizarse hasta cinco sustituciones en vez de las tres habituales. Eso sí, para limitar las interrupciones, delimita los cambios a tres oportunidades más el descanso. Las convocatorias en la élite pasarán de un máximo de 18 jugadores a un máximo de 23. Y el VAR será de uso libre. Las competiciones que lo tenían en activo y así lo deseen pueden prescindir de él. Si al aumento de los cambios se le añaden las pausas del VAR en aquellos torneos que lo mantengan y los previsibles parones por el calor para que los jugadores se refrigeren, el fútbol amenaza con convertirse en un deporte que pierda una parte de su esencia. Tendrá menos ritmo y cada vez será un juego con unas normas más complejas. Pero es la salida que han encontrado las autoridades futbolísticas para proteger el físico de los futbolistas con partidos clave en pleno verano.
Protocolos enciclopédicos
Ahora mismo el manual de instrucciones de cualquier electrodoméstico o el de montaje de cualquier mueble es más liviano que todas las instrucciones que han de seguir los futbolistas y los clubs para intentar que el coronavirus no fastidie el intento de regreso de las competiciones. Mascarillas, guantes, distancia de seguridad, entrenamientos progresivos, primero individuales, después en pequeños grupos, más tarde colectivos si se puede...Un compendio de preceptos que han de seguir los futbolistas, que en una fase inicial no pueden utilizar los vestuarios de los clubs, que han de venir vestidos de casa y que siempre han de pilotar el mismo vehículo. La intención es que se sometan de forma periódica, en las distintas fases de puesta a punto, a tests PCR y seriológicos para tener atado y bien atado al virus.
Los centros de entrenamiento se tienen que convertir en búnkers y no porque la prensa o técnicos rivales quieran espiar sino para detener la pandemia en el microclima del fútbol. Miles de millones están en juego y por eso el redactado de protocolos está a la orden del día. Es como un juego de la oca en que los futbolistas han de pasar de casilla en casilla con mucho cuidado de no dar un paso en falso. Lo contrario podría significar volver a la casilla de salida o dar por terminada la temporada de forma inconclusa. Aunque lo más complejo para los protagonistas está por venir. Además de las concentraciones en ciudades deportivas que recomienda en España el Consejo Superior de Deportes, sugerencia que no gusta a los jugadores, el borrador de protocolo de competición que prepara LaLiga especifica que en la fase de competición los futbolistas viajarán en vuelos o trenes habilitados sólo para ellos y se hospedarán en los viajes en hoteles preparados únicamente para los jugadores.
Fútbol de televisión
Hace años que las televisiones, que pagan una parte suculenta del pastel, tienen un gran peso en el fútbol, o en todo caso más que los aficionados. En el regreso aumentarán su influencia porque si esta temporada acaba lo hará sin seguidores en las gradas y el comienzo de la siguiente también será a puerta cerrada. Por eso los operadores y las competiciones están estudiando novedades para enriquecer las retransmisiones para acercar más al televidente a lo que ocurra en el césped. También se estudian distintos sistemas de megafonía para que el futbolista y los espectadores desde sus casas escuchen algo más que el sonido del balón o las voces que se dan entre los protagonistas.
Limitar el contacto
En las Islas Feroe volvió este sábado la liga. Lo hizo con la prohibición de escupir o sonarse la nariz. En cambio, sí se permite la celebración de los goles. En la Premier inglesa, que se reúne mañana lunes para determinar su futuro, se baraja la posibilidad de prohibir el festejo en los goles y también el intercambio de camisetas. En Alemania el sábado que viene regresará la Bundesliga. Los equipos no entrarán juntos, no se podrán tocar las manos tras un gol, al finalizar nadie se dará la mano y los suplentes llevarán mascarilla.
¿Menos tiempo de juego?
El sindicato de futbolistas de Inglaterra ha propuesto que las partes puedan durar menos de 45 minutos. Asimismo el plan de la Premier League para su regreso incluye que las jornadas que resten se disputen en una serie de estadios neutrales.