Los nombres de Eden Hazard, Antoine Griezmann y Joao Félix fueron los destacados durante el mercado de transferencias de mediados de 2019, cuando Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid los anunciaron con bombos y platillos.
Pero lo cierto es que seis meses después los aficionados merengues, culés y rojiblancos seguramente piensan que los fichajes no dieron los frutos esperados.
Hazard, más días lesionado que sano
El caso del belga es, quizá, el más alejado entre lo esperado y lo visto. El futbolista suma tres lesiones por las que acumula 173 días de baja, por los que se perderá más de la mitad de la temporada. De hecho, ya suma más días lesionado que en toda su carrera con Chelsea.
Pero al margen de la dolencia no se vio su magia más que a cuentagotas. En los 15 partidos oficiales que disputó esta temporada sólo consiguió un gol, logrado ante Granada. Ni siquiera las cinco asistencias entre Liga y Champions salvan una temporada que pasará a ser mala por donde se la mire.
Los 100 millones que pagó el club blanco por él son, además, una losa pesada para una entidad con déficit de gol pero que lleva dos temporadas sin encontrar sustituto de Cristiano Ronaldo, el hombre de los 40 goles por temporada.
Griezmann, desorientado y sin el brillo de antaño
El francés pasó inadvertido este año en el Barça. Cierto es que su trabajo, su buena predisposición o ser el abrelatas culé esta temporada maquillan su mal año, lejos de los números del Atlético.
El galo Suma 14 goles en 36 partidos (prácticamente jugó todo), pero por poner un ejemplo, en su última temporada en el Atleti, acumulaba 18 a estas alturas pese a estar en un equipo aparentemente menos goleador que el Blaugrana. Además, suma siete derrotas por las cuatro que acumulaba el cuadro colchonero en el mismo número de partidos.
Los 120 milloners que abonó Barcelona por el luso (15 más atendiendo a la información de El Mundo por mantener en privado los contratos firmados) parecen demasiado para un futbolista que le cuesta jugar a la sombra de Messi y que, pese a que la baja de Suárez le concedió mayor libertad de movimientos, no termina de encontrar su sitio.
Joao Félix, de más a… desaparecido
El portugués llegó al Atlético para sustituir a Griezmann y, pese a encandilar a la afición colchonera en la pretemporada (recordado en aquel 3-7 frente a Real Madrid en Estados Unidos), lo cierto es que se fue disolviendo. 26 partidos de los 36 posibles sumado a dos lesiones inoportunas hicieron que su llama se apagara.
Sus cinco goles por los nueve que sumaba en un equipo (Benfica) con menor cartel que el rojiblanco dicen mucho pese a no ser un goleador nato. Ni como mediapunta por detrás del delantero (su posición preferida), ni partiendo desde la banda (el lugar ideado por Simeone para darle mayor recorrido) sirvieron para ver a ese jugador que deslumbró en Europa y ganó el trofeo Golden Boy al mejor futbolista menor de 21 años.
Fuente: DIRECTV Sports