En un partido que, a priori parecía un trámite, a Bayern Munich se le complicó, pero logró derrotar 3-2 a Paderborn en el Allianz Arena por la fecha 23 de la Bundesilga y mirar a todos desde arriba en la competición.
Como tiene acostumbrado, el equipo local gozó de la posesión del partido desde el inicio y recién a los 25 minutos pudo abrir el marcador con anotación de Gnabry tras el pase de Tolisso. Sin embargo, sobre el final de la primera mitad, la visita sorprendió e igualó el encuentro.
Ya en la segunda parte, con el partido en tablas y Paderborn favorecido debido a que se metía en zona de promoción, se dedicó a defenderse de un equipo que no cesaba de atacar, pero no podía romper líneas, aunque el nerviosismo nunca apareció.
Fue recién a los 70 minutos cuando, tras una buena jugada individual de Gnabry sobre la línea de fondo dentro del área, Lewandowski recibió y solo debió empujar el balón para darle la victoria parcial a su equipo y seguir con su cuota goleadora. No obstante, solo cinco minutos le duró la alegría por el empate de Sven Michel.
Sin embargo, como indica la lógica, a un equipo grande no se le puede dar ni una ventaja, ni un centímetro, y eso fue lo que hizo la visita para permitir a Lewandowski aparecer solo por detrás y sellar el resultado a los 88'.
De esta forma, Bayern Munich se asegura al menos una fecha más como puntero de la Bundesliga con 49 unidades. Ahora, deberá cambiar de chip y centrarse en el duelo por la ida de los octavos de final de Champions League ante Chelsea en Stamford Bridge el próximo martes 25.