La final de la Supercopa de Japón que este sábado se adjudicó el Vissel Kobe se resolvió de una forma poco habitual. El equipo que tiene como gran figura al español Andrés Iniesta y su rival, el Yokohama Marinos, empataron a tres, lo que llevó el partido a los penaltis.
Nada extraño si no fuera porque entre ambos equipos fallaron nueve penas máximas seguidas.
La tanda comenzó con los aciertos de Martins y Ogihara para el Yokohama y del propio Iniesta y Tanaka para el Vissel. A partir de ahí llegó el despropósito. Edigar Junior, Mizunuma, Matsubara, Wada y Endo por el cuadro de Yokohama y Ogawa, Nishi, Osaki y el también ex azulgrana Thomas Vermaelen por el Vissel fallaron sus penas máximas.
Una sucesión de errores que alargaron la tanda, y el sufrimiento de los aficionados, hasta el decimocuarto lanzamiento. De esos 14 penaltis, solo cinco acabaron entrando en la portería. Aunque lo más curioso sigue siendo el hecho de que todos los errores se produjeran de forma seguida.
El espectáculo en la tanda acompañó a un auténtico partidazo en el que el Yokohama siempre fue a remolque en el electrónico. Douglas, Furuhashi y Yamaguchi adelantaron al Vissel, que siempre encontró respuesta en su oponente. Marcos Júnior, Ogihara y Erik empataron en tres ocasiones.
Fuente: es.besoccer.com - Diario AS