El seleccionador de Brasil, Luiz Felipe Scolari, desea que la final del Mundial enfrente a su equipo y a Argentina, un clásico del fútbol sudamericano, en una cita que afrontan con la esperanza de "estar a la altura" de las expectativas.
"Por nuestra estadística en caso de llegar hasta la final, la final que nos imaginamos sería Brasil y, del otro lado, por las características, por el equipo, por una serie de jugadores, está Argentina. Ojalá que se llegue a una final Brasil-Argentina, una final sudamericana con grandes jugadores de calidad técnica", dijo Scolari.
El entrenador, que vive en Sao Paulo y tiene fuertes vínculos con el Palmeiras, hará su estreno por la selección brasileña en la ciudad el viernes en un partido amistoso contra Serbia y seis días después volverá a la capital paulista para el partido inaugural del Mundial, contra Croacia, el 12 de junio.
Scolari espera un cambio en el historial de abucheos de los hinchas paulistas a la selección, tanto en el encuentro amistoso como en la apertura de la Copa en el estadio Arena Corinthians. "Si la historia dice que Sao Paulo es un poco arisco a la selección, es hora de cambiar la historia", indicó.
"Es hora de jugar de una forma que agrade al hincha y también de que el hincha tenga un comportamiento de apoyo a la selección brasileña", añadió Scolari. "Es hora de que también recibamos el cariño de la población de Sao Paulo, sé que es difícil, pero ya estaría bueno", agregó el técnico en una rueda de prensa en el centro de entrenamiento de Granja Comary, en Teresópolis, en el estado de Río de Janeiro, tras el último entrenamiento antes del amistoso contra Serbia.
La selección brasileña al mando del ex entrenador Mano Menezes fue duramente abucheada en una estrecha victoria por 1-0 sobre Sudáfrica en Sao Paulo en el 2012. Neymar fue uno de los principales blancos de los abucheos del público.