Una vez superado el parón internacional por los compromisos de selecciones, el Liverpool quería continuar con paso firme en la Premier League y cumplió con victoria 1-2 sobre el Crystal Palace.
El vigente campeón de la Champions se desplazaba a Londres para medir sus fuerzas con las del Crystal Palace. Un plantel encabezado por Roy Hodgson que, momentáneamente, tomaría la delantera frente a la escuadra red.
Aun así, el colegiado, a instancias del VAR, anularía el gol convertido por James Tomkins.
Podría haber sido un momento clave, ya que fue justo antes del descanso, pero el zarpazo lo asestaría el Liverpool por medio de Sadio Mané, quien se benefició de una asistencia de Andrew Robertson (0 – 1).
Wilfried Zaha, que no está brillando como en la campaña anterior, devolvería la paridad al luminoso en el tramo decisivo del envite (1 – 1), aunque, acto seguido, Roberto Firmino desataría la euforia de Klopp y los suyos con el definitivo 1 – 2.